Un mes después del derrumbe en Viguera: Expertos analizan las grietas en el templo para evitar más daños estructurales

Se cumple un mes desde el colapso de la torre del templo parroquial de la Asunción de Viguera, un suceso que marcaba profundamente a los vecinos del municipio. Desde la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño reiteran su apoyo a todas las personas afectadas, especialmente a las familias que han perdido su hogar y a aquellos vecinos que han visto alterada su vida cotidiana debido a este trágico acontecimiento.

Desde el primer momento, la Diócesis ha trabajado para ofrecer soluciones rápidas y efectivas, en coordinación con el Ayuntamiento de Viguera y el Gobierno de La Rioja, con el objetivo de minimizar el impacto de esta situación y acelerar la recuperación del templo y su entorno.

desescombro y la investigación

Las tareas de desescombro han sido una prioridad en este proceso, aunque se han desarrollado de manera lenta y meticulosa debido a la gran cantidad de restos acumulados y a las dificultades de acceso en la zona del derrumbe. La empresa encargada de estos trabajos ha seguido un protocolo riguroso para garantizar la seguridad de los operarios y para preservar los elementos patrimoniales que puedan ser recuperados.

Hasta el momento, se han podido rescatar piezas significativas de la torre, como las campanas, partes de la ornamentación en yeso y la veleta que coronaba la estructura. Asimismo, se han iniciado intervenciones en el tejado del templo para evaluar su estado y evitar nuevos desprendimientos.

Una vez concluidos estos trabajos preliminares, los técnicos especializados podrán analizar con mayor precisión las causas que provocaron el colapso. Las primeras hipótesis apuntan a una combinación de factores estructurales y ambientales, pero será necesario un estudio detallado para determinar con exactitud qué llevó a la caída de la torre.

grietas y daños estructurales

Otro de los aspectos que preocupan tanto a la Diócesis como a los técnicos encargados de la restauración es la aparición de grietas en otras zonas del templo. Para hacer un seguimiento de su evolución, se han colocado testigos en diferentes puntos de la estructura y se están realizando estudios sobre la estabilidad de los muros. La prioridad es garantizar la seguridad del edificio.

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En función de los resultados de estos análisis, se determinarán las intervenciones necesarias para reforzar la estructura y evitar futuros riesgos. La restauración de un bien patrimonial de esta magnitud es un proceso complejo que requiere un estudio minucioso antes de proceder con cualquier tipo de rehabilitación.

Reubicación del culto y apoyo institucional

Mientras se trabaja en la recuperación del templo, las celebraciones litúrgicas han sido trasladadas a espacios habilitados por el Ayuntamiento de Viguera, con el fin de garantizar la continuidad de los servicios religiosos para la comunidad. Desde la Diócesis quieren expresar su profundo agradecimiento a las autoridades locales y regionales por su compromiso y colaboración en estos momentos difíciles.

El trabajo conjunto entre la Iglesia, las administraciones públicas y los vecinos de Viguera está siendo fundamental para afrontar las consecuencias del derrumbe y para avanzar en la recuperación de este templo, que representa un símbolo de identidad para el municipio y un valioso legado histórico y cultural para toda la región.

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Compromiso con la recuperación del patrimonio

La Diócesis, conscientes de la importancia que tiene este templo no solo desde el punto de vista religioso, sino también como parte del patrimonio histórico de La Rioja, trabaja en coordinación con expertos en restauración y conservación para garantizar que las intervenciones que se realicen respeten la esencia del edificio y aseguren su preservación.