Un negocio de moda familiar en un pequeño pueblo de La Rioja ofrece las últimas tendencias internacionales: El secreto del éxito

En Baños de Río Tobía encontramos un negocio familiar que muestra un escaparate sorprendente inspirado en las mejores pasarelas de moda 

Noemí Ibáñez Moda, en Baños de Río Tobía
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Rebeca Ibáñez, socia de Noemía Ibáñez Moda

Un negocio rural, familiar y femenino: Noemí Ibáñez Moda, en Baños de Río Tobía

Rocío Ruiz

Logroño - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Hay excepciones que confirman la regla. Si la tendencia es la desaparición de negocios en pequeños pueblos, hay ejemplos de éxito y esperanza. La decadencia viene marcada por la despoblación rural. 

La mayor parte de la población de La Rioja está asentada en el Valle del Ebro. De hecho, se calcula que la zona despoblada supone más del 60% del territorio, con una densidad de población de 4 habitantes por kilómetro cuadrado. 60 municipios de La Rioja cuentan con menos de 100 vecinos.

Esos son las entornos más despoblados, con menos vida humana, pero después encontramos otros municipios que no llegan a los 2.000 habitantes. El INE refleja que 153 municipios no superan los 2.000 habitantes en La Rioja. Vecinos con servicios básicos pero no gran variedad. Servicios que, lamentablemente, van a menos.

La historia familiar y comercial de 'Noemí Ibáñez' es un ejemplo para la esperanza. Un negocio de moda que no solo se mantiene sino que crece en un pueblo riojano, en Baños de Río Tobía. No es una tienda de ultramarinos, algo más habitual en un pueblo, no es un restaurante, no. Su escaparate exhibe moda de diseño y calidad.

La idea nació de la abuela Valvanera, de la yaya (como le llama su familia). Ella fue la que les impulsó a abrir un negocio de moda en un pequeño pueblo de La Rioja.

La yaya tenía un deseo, llenar un vacío en Baños de Río Tobía ofreciendo moda infantil y moda de mujer de gran calidad. Una emprendedora, una mujer visionaria y adelantada a sus tiempos. Un negocio que sigue creciendo desde que abriera sus puertas allí el 10 de septiembre de 1990. 'Noemí Ibáñez' no solo es un ejemplo de emprendimiento rural femenino, es un ejemplo de cómo desde un pequeño pueblo se puede acceder a moda internacional. 

Desde Baños, las hermanas Ibáñez, Noemí y Rebeca, viajan a ferias de moda tan importantes como las de París, Milán o Madrid en busca de las últimas tendencias. Y fíjate, se puede vender la última moda desde un pueblo de 1605 habitantes, según el INE 2024.

Este negocio con rostro femenino trabaja con más de 30 marcas exclusivas. Su proyección ha dado un salto cualitativo desde que la siguiente generación se está ocupando de las redes sociales. Ha sido clave para atraer a nuevos clientes.

Una tienda en un pequeño pueblo con las últimas tendencias en moda internacional

Noemí Ibáñez Moda

Una tienda en un pequeño pueblo con las últimas tendencias en moda internacional

Moda internacional desde un pequeño pueblo. "Nuestra tienda, Noemí Ibáñez Moda, abrió sus puertas el 10 de septiembre de 1990 como una tienda de moda infantil y lencería", explica una de las almas del negocio, Rebeca, en COPE Rioja. Junto con Noemí, son socias y hermanas; comparten su "pasión por ofrecer moda de calidad y un servicio excepcional". "En 2005, debido a la gran aceptación de nuestro negocio, decidimos ampliar nuestra tienda, que hoy cuenta con cinco secciones". 

"Una tienda de 120 m2, decoración moderna y funcionalidad, destacando su espectacular y cuidado escaparate", añade. 

Un establecimiento que llama la atención a los visitantes

Google Maps

Un establecimiento que llama la atención a los visitantes

Son dos socias pero, en realidad, el negocio está en las manos y el corazón de cuatro mujeres. Al frente de las redes está Noemí Ibáñez, hija de Noemí. Ya cuentan con más de 8.000 seguidores en Instragram. Pero hay otra mujer encargada de la apariencia de al tienda física. Llama la atención su escaparate. Podría estar en cualquier gran ciudad. Cuidado y a la última. Un escaparate que es obra de Carmen, mucho más que una tía. 

"Los escaparates son fundamentales para nuestra tienda, tenemos cinco, y los cambiamos con mucha frecuencia, adaptándolos a las tendencias o a eventos especiales", explica Rebeca. "Carmen Ibáñez, nuestra escaparatista, es la mejor en su campo. Su creatividad y atención al detalle logran que cada escaparate sea una obra de arte que combina moda, tendencias y un toque único que refleja nuestra esencia. Gracias a su talento, conseguimos captar todas las miradas en un pueblo como Baños". 

Emprendimiento rural femenino

Noemí Ibáñez Moda

Emprendimiento rural femenino

¿A quién llega esta moda? "Nuestro perfil de cliente es muy amplio, pero si algo les caracteriza es el gusto por la moda, la atención personalizada, la calidad y la elegancia. Nos hemos acostumbrado a un cliente más informado, que valora la calidad pero también una buena experiencia de compra". 

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