Pide ayuda entre nervios y tensión porque su seguro no le ofrecía una solución: La Guardia Civil lo rescata en La Rioja

El sol del mediodía iluminaba las montañas de Cameros, en La Rioja, cuando la Central Operativa de Servicios de la Guardia Civil en La Rioja recibió una llamada de auxilio. Al otro lado de la línea, la voz angustiada de un hombre de 63 años, vecino de Haro, explicaba que su autocaravana había quedado atrapada en el barro en una pista forestal de Ajamil de Cameros, a más de 1.100 metros de altitud.

Los efectivos de la Guardia Civil en La Rioja, pertenecientes al servicio de seguridad ciudadana del Puesto de Torrecilla en Cameros, se ponían en marcha para el rescate de este conductor cuya autocaravana estaba completamente inmovilizada en un el camino forestal.

La intervención comenzaba, cuando la Central Operativa de Servicios de la Guardia Civil en La Rioja (062) recibió es llamada de auxilio. El conductor, un varón de 63 años y residente en Haro, informó de que su vehículo había quedado atrapado en una zona de difícil acceso, facilitando las coordenadas exactas de su ubicación.

Con la señal del GPS, los agentes localizaron el punto exacto y emprendieron el camino hacia la zona. Al llegar, encontraron el vehículo completamente inmovilizado en un terreno resbaladizo y fangoso. Junto a él, el conductor, ileso, pero visiblemente nervioso, les explicó que había intentado contactar con su compañía de seguros, pero esta no le ofrecía ninguna solución inmediata.  

Respondiendo a la emergencia, los agentes encontraron una gran acumulación de barro que impedía la movilidad de la autocaravana. Tras hablar con el afectado, comprobaron que se encontraba ileso, aunque muy nervioso, ya que su  seguro no le ofrecía una solución para salir de la situación.

Ante la impotencia del afectado y las dificultades del terreno, los agentes pusieron en marcha el operativo para liberar la autocaravana. Con paciencia y esfuerzo lograron remolcar el vehículo durante más de una hora hasta la localidad de Vadillos. Allí, por fin, el conductor pudo continuar su viaje con normalidad,  agradeciendo la rápida y eficaz intervención de la Guardia Civil.

Esta actuación pone de manifiesto una vez más el compromiso del Instituto Armado con la seguridad y el auxilio ciudadano, especialmente en zonas rurales y de difícil acceso.

Al despedirse, aún con el susto en el cuerpo, el hombre agradeció profundamente la intervención de los agentes, cuya rápida respuesta evitó que la situación se complicara aún más.

Una vez más, la Guardia Civil demostró su compromiso con la seguridad y el auxilio ciudadano, incluso en los rincones más inaccesibles de La Rioja.