PSICOLOGÍA
Explicación para lograr hacer una buena gestión emocional y "no perder los papeles"
Las respuestas extremas se dan "porque no tenemos consciencia de lo que nos está ocurriendo emocionalmente"
Pamplona - Publicado el - Actualizado
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El director técnico del Teléfono de la Esperanza, Alfonso Echávarri, ha explicado qué es la regulación emocional en los micrófonos de Cope Navarra. “Que levante el dedo quien alguna vez no haya perdido los papeles...”. Las emociones “no son positivas y negativas”, son simplemente emociones. Entre ellas, está la ira o el enfado. Sin embargo, el “enfado excesivo” puede provocar que se digan o hagan “cosas que no queremos ni decir o hacer” y que tanto daño causan.
Cuando la respuesta a esas emociones se convierta “en emocionalmente extremas” se habla de “una desregulación emocional”. La respuesta no está bien modulada, no está bien regulada. El problema es si llevamos esas respuestas al extremo.
“¿Quién no ha discutido alguna vez con su pareja? Bien, discutimos. ¿Hasta dónde llevamos la discusión y hasta cuándo llegamos?”. Si estas respuestas son extremas, o si el enfado dura mucho tiempo, si se paga en casa los problemas del trabajo... eso es síntoma de que está sucediendo algo.
¿Por qué nos ocurre? “Porque no tenemos consciencia de lo que nos está ocurriendo emocionalmente”. En ocasiones, indica Alfonso Echávarri, “estamos muy tristes, muy tristes, y resulta que lo que nos sale es la ira, la rabia”. En ocasiones surge la negación de lo que está sucediendo y “sale por otras vías”.
En otras ocasiones, no se tienen estrategias para manejar adecuadamente la situación y además eso “lo acompañamos con una rumia, rumiamos demasiado”. Además, una mala gestión emocional puede abrir las puertas a una serie de trastornos mentales o emocionales.
Gestión de las emociones
¿Cómo se pueden gestionar? “Tenemos pensar que estamos sintiendo, ponerle nombre lo que estamos viviendo. Si estamos enfadados, está muy bien que estamos enfadados, no pasa nada. Pero con a continuación, vamos a ver porque estoy enfadado y qué es lo que me ha sentado mal hasta dónde estoy llevando el enfado”. Hay que utilizar la razón.
Y es que una mala regulación emocional puede provocar graves consecuencias: alteración de sueño y de alimentación, déficit de atención, mayor riesgo de consumo de alguna sustancia tóxica, puede reventar la relación de pareja, de amigos o de trabajo...
Si tenemos tendencia a perder el control, a perder los papeles, a esa desregulación emocional... “Parar y poner mente por medio”.