Los bomberos forestales demandan trabajar todo el año para luchar contra el fuego

Hace dos veranos, Navarra vivía su peor episodio de incendios de su historia. Se calcinaron hasta 16.000 hectáreas en Navarra. Sobre todo, los episodios de mediados de junio de 2022 fueron terribles.

El año pasado, la situación fue distinta, sin duda, pero lo cierto es que en un solo incendio se calcinaron en Valdizarbe casi otras 700 hectáreas.

Según los estudios del clima, las situaciones extremas como grandes inundaciones o grandes sequías, como las que favorecieron los desastres de 2022, son más frecuentes. Julen Rekondo, premio nacional de medioambiente, indicaba en los micrófonos de Cope Navarra que este tipo de fenómenos extremos van a ser cada vez más frecuentes con el cambio climático. Fenómenos como lluvias torrenciales o sequías extremas que favorezcan los grandes incendios.

Por otro lado, los incendios han ido evolucionando. Y ahora los que se suceden en verano son los que se denominan de tercera generación: Incendios continuos, rápidos e intensos. El modelo de los incendios ha cambiado y por ello hay que estar todavía más prevenidos. El trabajo en invierno es fundamental para que no tengamos un verano desastroso en cuanto a incendios.

Precisamente, esto reclaman los bomberos forestales en Navarra. Denuncian una rueda de prensa para denunciar la precariedad de nuestro trabajo, reivindicar una estabilización digna, una profesionalización del servicio y solicitar una mesa de negociación. Toño Jaso, uno de los portavoces de bomberos forestales explicaba en los micrófonos de Cope Navarra que ahora es un buen momento para replantear la política del Gobierno de Navarra con respecto a la plantilla de bomberos forestales. Se necesitan más efectivos durante todo el año para prevenir los incendios durante los periodos más cálidos.