El arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela sobre San Saturnino: “No le importó lo que pensaran de él por ser cristiano”

Pamplona honra hoy a su patrón: San Saturnino. Ciudadanía e instituciones han salido a la calle para poner en valor la figura del patrón de la capital navarra.

Diversos actos desde primera hora de la mañana de este viernes. Sobre las 10:15 horas ha comenzado la procesión que ha recorrido las calles San Saturnino, Mayor, paseo del Dr. Arazuri y calle Nueva, para regresar de nuevo a la iglesia de San Saturnino.

Allí, en torno a las 11 horas, ha comenzado la Eucaristía en honor al Santo, que ha sido presidida por el arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Florencio Roselló.

La Iglesia estaba abarrotada y cientos de fieles han escuchado a Roselló, quién ha puesto en valor la fortaleza de San Saturnino. “San Saturnino tiene fuerza, paraliza toda una ciudad. Es nuestro día y como cristianos lo celebramos en la iglesia que lleva su nombre”, ha dicho.

Además, ha recordado que San Saturnino, “bautizó a numerosos habitantes, entre ellos a San Fermín, el futuro copatrón de Pamplona y primer obispo de la ciudad, que seguramente recibió la fuerza de la fe, y un estilo de vida de entrega, pues también murió mártir. Una de las tradiciones más queridas en nuestra memoria es cómo S. Saturnino bautizó a los primeros cristianos de Pamplona usando agua de un pozo que hoy veneramos”.

Florencio Roselló ha dejado clara la necesidad de la Iglesia. Según ha dicho, “necesita salir a la calle, anunciar con nuestra vida, con nuestro compromiso, con palabras, al Jesús cercano, humano y comprometido, especialmente con los más pobres”.

Ha insistido en que “San Saturnino es el modelo de no temer al qué dirán, de no importarle lo que piensen de él si debe de anunciar el evangelio. No le importó lo que pensaran de él por ser cristiano. San Saturnino, un extranjero que evangelizó nuestra ciudad, un extranjero que trajo la fe a Pamplona, un extranjero que bautizó al primer obispo de Pamplona, San Fermín”. Y se ha preguntado:" ¿Sería posible hoy algo así?"

Y en este sentido, ha destacado que “San Saturnino nos invita a preguntarnos: ¿cómo vivimos nuestra fe hoy? En un mundo que muchas veces se muestra hostil a los valores del Evangelio, estamos llamados a ser valientes, a no avergonzarnos de Cristo y a proclamar con nuestra vida y nuestras acciones que somos hijos de Dios”.