HISTORIA

La dinastía que cambió el rumbo de la economía europea y mundial

El periodista de Diario de Navarra Javier Iborra habla de esta familia tras presentar a Rockefeller

Fermín Astráin

Publicado el

4 min lectura

      
      
             
      

La Casa Rothschild, una de las dinastías financieras más influyentes de la historia, ha dejado una profunda huella en los campos de la economía, la política, la cultura y la filantropía. Fundada a finales del siglo XVIII, esta familia de origen judío alemán construyó un imperio bancario que se extendió por toda Europa, desempeñando un papel crucial en la financiación de gobiernos, guerras y grandes proyectos de infraestructura.

El periodista de Diario de Navarra Javier Iborra, después de hablar de Rockefeller, explica ahora la vida de este magnate europeo de ascendencia judía que fundó lo que ahora se llama la Casa Rothschild. 

Los Orígenes de la Dinastía

El inicio de la Casa Rothschild se remonta a Mayer Amschel Rothschild (1744-1812), nacido en el gueto judío de Franckfurt del Meno, Alemania. Mayer comenzó su carrera como aprendiz en un banco y posteriormente fundó su propio negocio, combinando el comercio de monedas raras y antigüedades con servicios financieros. Su visión y habilidades le permitieron forjar relaciones con familias nobles y casas reales, lo que le otorgó acceso a redes de influencia.

El éxito de Mayer se consolidó cuando se convirtió en agente financiero de la familia Hesse-Kassel, particularmente del príncipe Guillermo I. Esta relación le permitió acumular capital y experiencia para establecer una base sólida para su familia. Mayer tenía cinco hijos —Amschel, Salomon, Nathan, Carl y James—, a quienes educó en los principios del comercio y las finanzas. Estos hermanos serían los encargados de expandir el legado Rothschild por toda Europa.

La Expansión por Europa

Mayer Amschel instruyó a sus hijos para que trabajaran de manera colaborativa y establecieran sucursales en las principales ciudades europeas. Siguiendo esta estrategia, los cinco hermanos fundaron bancos en Franckfurt, Londres, París, Viena y Nápoles, convirtiéndose en los pilares del imperio Rothschild. Esta expansión no solo diversificó sus operaciones, sino que también les permitió sortear restricciones legales y sociales impuestas a los judíos en muchos países.

El hermano más destacado fue Nathan Mayer Rothschild, quien estableció la rama londinense del banco y jugó un papel esencial en la financiación de la guerra contra Napoleón Bonaparte. Una de las historias más célebres, aunque controvertidas, señala que Nathan utilizó su red de mensajeros para obtener información sobre la batalla de Waterloo antes que el gobierno británico. Según esta versión, habría utilizado esta ventaja para manipular el mercado de bonos, asegurando una gran fortuna. Aunque algunos historiadores cuestionan esta narrativa, ilustra la reputación de los Rothschild como maestros de la información y la estrategia financiera.

      
             
      

Innovaciones y Logros Financieros

La Casa Rothschild no solo acumuló riqueza, sino que también innovó en la banca y las finanzas. Fueron pioneros en el uso de bonos gubernamentales, una herramienta clave para financiar guerras y proyectos de infraestructura a gran escala. También introdujeron sistemas avanzados de comunicación, como redes de mensajeros y el uso temprano del telégrafo, para mantenerse informados de los acontecimientos políticos y económicos en tiempo real.

En el siglo XIX, los Rothschild desempeñaron un papel crucial en proyectos de infraestructura como la construcción de ferrocarriles y canales. Financiaron el Canal de Suez, que conectó el Mar Mediterráneo con el Océano Índico, y participaron en el desarrollo de redes ferroviarias en Europa y América. Además, ayudaron a estabilizar economías nacionales al proporcionar préstamos a gobiernos, como el Imperio Austrohúngaro y el Imperio Otomano.

Filantropía y Cultura

A pesar de las críticas que enfrentaron por su enorme influencia, los Rothschild también fueron grandes filántropos. Financiaron hospitales, escuelas y sinagogas, especialmente en comunidades judías de Europa. Por ejemplo, fundaron el Hospital Rothschild en Viena y apoyaron movimientos educativos en Londres y París.

      
             
      

La familia también tuvo un impacto significativo en el mundo del arte y la cultura. Patrocinaron artistas y coleccionaron vastas cantidades de obras de arte, muchas de las cuales ahora forman parte de colecciones públicas y privadas. Su amor por el arte quedó reflejado en las majestuosas mansiones que construyeron, como Waddesdon Manor en Inglaterra, que hoy es un museo.

Críticas y Controversias

El éxito de los Rothschild los convirtió en objeto de críticas y teorías conspirativas. A menudo se les acusó de controlar las finanzas mundiales y de ejercer una influencia desproporcionada en la política global. Estas acusaciones, en muchos casos, estuvieron impregnadas de antisemitismo, reforzando estereotipos negativos sobre los judíos como dominadores del comercio y la banca.

Si bien la influencia de la Casa Rothschild era indudablemente grande, muchas de estas teorías exageraron su poder. Con el tiempo, el imperio financiero de la familia se fragmentó, y otras instituciones bancarias, como JPMorgan y Goldman Sachs, emergieron como competidores.

      

El Declive y el Legado Actual

A partir del siglo XX, la influencia de la Casa Rothschild comenzó a declinar debido a cambios económicos, sociales y políticos. La Primera y Segunda Guerra Mundial afectaron gravemente sus operaciones, especialmente en Alemania y Austria. Además, la diversificación de los mercados financieros hizo que su monopolio en ciertos sectores disminuyera.

Sin embargo, los Rothschild no desaparecieron. En la actualidad, mantienen intereses en banca privada, gestión de activos y bienes raíces. Las ramas británica y francesa de la familia siguen siendo prominentes, aunque su enfoque se ha desplazado hacia la preservación del legado familiar y la filantropía.

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