EXPOSICION MUÑECAS MUSEO
1.200 muñecas de todo el mundo llegan al Museo Santxotena de Artziniega
Teresa Lafragua, comisaria de la exposición 'Despertar de una Nostalia', se pasa por los micrófonos de COPE Euskadi para hablar sobre la evolución de las muñecas en el último siglo
Bilbao - Publicado el
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Muñecas como Linda Pirula, las Barbies, Barriguitas, Nancys, Nenucos, Chochonas, Chochonas, entre otras, lucen ya como protagonistas de la exposición 'Despertar de una Nostalgia' que acoge el Museo Santxotena de Artziniega. Más de 1.200 muñecas y muñecos de los cinco continentes, desde finales del siglo XIX hasta nuestros días, con gran diversidad de materiales y una cuidada puesta en escena muestran el recorrido de nuestra Historia. Y es que la evolución de las muñecas es un fiel reflejo de los cambios más importantes en la industria, los cambios sociales y de la moda.
Revolución en el mundo de la moda
En el museo se exponen muñecas de muy diversos materiales, entre las que destacan las de porcelana, que se empezaron a producir en Alemania en el siglo XIX y que constituyó una revolución en la industria, hasta la aparición del plástico. A partir de 1940 se comenzaron a fabricar en masa juguetes de plástico, volviéndose más asequibles para las familias de clase media.
En la década de los 60 las prendas protagonistas son las minifaldas, las botas blancas y los vestidos babidoll, siguiendo a iconos como Jackie Kennedy o Catherine Denueve. Sin embargo, en los 70 aparecen los pantalones acampanados y los abrigos de piel de oveja empiezan a ser un must have del momento. Esta década dio lugar a una ecléctica mezcla de influencias que evolucionaron a lo largo de los años, hasta llegar los 80, en los que siguen de moda las minifaldas, los vestidos de brillo, los cinturones tamaño XL, los maillot, los tules o el denim, que se convirtió en el código de vestimenta por excelencia en todo el mundo.
El primer juguete de la historia
El juguete más antiguo apareció en Egipto hace 2.100 años, aunque al principio no solo eran juguetes, sino también objetos divinos y religiosos. Estos evolucionaron con el tiempo hacia una especie de guía para ayudar a las niñas a aprender oficios y responsabilidades orientadas hacia la maternidad.