Pepa, vendedora: "Atendimos a unos clientes donde la madre no quería que la niña tuviera una muñeca, pero la abuela decidió comprarla porque sabía que era la ilusión de su nieta"
Abuelas y jugueteros se alían para rescatar el juego tradicional frente al avance imparable de las pantallas en la infancia, una adicción que ya afecta a bebés