AGRESIONES SEXUALES

Vitoria da un paso más con el ocio nocturno ante a las agresiones sexuales: "Desconocía cómo actuar"

El Ayuntamiento contrata a una empresa de Barcelona, que trabaja con discotecas como la que atendió a la víctima de Dani Alves, para impartir formación "ad hoc"

Elisa López

Vitoria - Publicado el - Actualizado

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Jon Romero regenta en el centro de Vitoria La Comarca, Carajo y Glass. Es uno de los hosteleros del ocio nocturno de la ciudad concienciado contra las agresiones sexuales y de forma voluntaria se ha apuntado al curso ofrecido por el Ayuntamiento.

En COPE Euskadi cuenta que se trata de una formación de dos días impartida por un equipo experto de Barcelona que trabaja con festivales y discotecas de la capital catalana, entre ellas la que actuó con prontitud con la víctima de Dani Alves. “Ha sido muy interesante, recibes un protocolo que explica cómo actuar con la víctima con toda la discreción, sin que se entere el agresor”.

Tras analizar "las bondades y peligros" de cada local, nos explica la edil de Igualdad del Ayuntamiento de Vitoria, Ana López de Uralde, se ofrecen pautas "ad hoc" dirigidas siempre a la protección de la persona agredida.

Caso práctico

Jon detalla qué pasos habría que dar a modo de caso práctico En primer lugar "la encargada del local" acompañaría a la víctima a "los almacenes y le diría si quiere actuar de forma discreta o llamar ya a la policía", puede ser que el autor haya sido la pareja o un desconocido.

En Vitoria ya hay operativo un centro foral de 24 horas de atención a víctimas de agresiones sexuales y es a su equipo al que acudirían en primer lugar los hosteleros para que les acompañen desde allí a realizar la denuncia. “Esos primeros momentos son de mucho nervio”, admite Jon.

El protocolo, que aún se ultima, es un documento vivo que podrá incluir nuevos supuestos. De él espera no tener que tirar Jon ahora que se multiplican las fiestas y aumenta la posibilidad de una agresión sexual. “Hay quen estar más alerta, la gente sale más pasada, la que sale habitualmente y la que no, sale todo el mundo”, advierte el hostelero.

No quieren denunciar

Jon echa la vista atrás y en sus diez años al frente de locales de ocio nocturno no ha tenido "ningún caso importante", sí ha habido algún episodio que “han solucionado las propias víctimas”.

Una vez reibida la formación reconoce que "desconocía cómo actuar" ya que lo primero que hacían era llamar a la policía, "se arma revuelo y la víctima se asusta y luego se va y no quiere ni denunciar".

Sobre el protocolo dice que "es muy útil”. "Todo el personal ha querido una copia cada uno, están muy involucrados y eso nos alegra”.