Baskonia sucumbe y cierra la primera vuelta con 7-10

El campeón no dio opciones al Baskonia desde el principio. Con un primer cuarto de 33-12, impulsado por Kendrick Nunn (26 puntos), los helenos aprovecharon las 16 pérdidas de los azulgranas para acumular una ventaja insalvable. “No tuvimos la intensidad ni el acierto necesarios para competir”, reconoció Pablo Laso tras el encuentro.

El segundo tiempo estuvo marcado por la caída de Mathias Lessort, que sufrió una lesión que podría ser de larga duración. Sus gritos de dolor paralizaron el juego y afectaron emocionalmente a ambos equipos. Además, una indisposición de dos aficionados en la grada interrumpió el encuentro, aumentando la sensación de desconcierto.

Una derrota que deja reflexiones para el futuro y que llueve sobre mojado

El Baskonia no logró remontar ni encontrar su juego ofensivo, con un acierto limitado de Markus Howard y una defensa que permitió numerosas transiciones fáciles. “Tenemos que aprender de estas derrotas para afrontar los retos que vienen”, añadió el entrenador vitoriano.

El Baskonia atraviesa una fase de indefinición en su temporada, donde la búsqueda de equilibrio en su juego y la adaptación de sus jugadores al planteamiento táctico de Pablo Laso se han vuelto cruciales. En la tertulia Dobles Figuras, se discutió cómo los suplentes han demostrado en ocasiones ser más receptivos a las propuestas del técnico, mientras que algunos titulares parecen enfocados en objetivos individuales.

Uno de los nombres más mencionados fue Howard, quien no ha alcanzado la consistencia esperada esta temporada. “Si Howard está bien, tenemos más opciones de ganar, pero ¿qué pasa cuando no lo está?”, se cuestionó en el programa.

El cuerpo técnico debe reforzar los "básicos defensivos", como defender el balón y asegurar rebotes, fundamentos imprescindibles para construir un suelo sólido desde el cual el equipo pueda crecer y alcanzar su techo potencial.