PRESUNTA AGRESIÓN
El Laudio Balonmano expulsa al entrenador y árbitro que dio "un cachetazo en el culo" a una menor
El acusado ejercía de árbitro en un partido del cadete masculino que la víctima presenciaba. El club despidió inmediatamente al acusado y ayudó a la familia a denunciar el hecho
Vitoria - Publicado el - Actualizado
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Los hechos ocurrieron en el descanso del partido del Laudio Eskubaloi Taldea y el Sestao-Trápaga correspondiente a la liga cadete masculina. La menor de edad que presenciaba el partido de su hermano, bajó a la pista para lanzar unos penaltis, junto a otros jugadores del club que aprovechan el descanso para pelotear y jugar en la pista. El acusado, entrenador del club local y que ejercía labores de árbitro, para lo que estaba cualificado por el comité de árbitros de la Federación de Balonmano, se acercó a la menor que había accionado la bocina que indicaba el fin del periodo de asueto. Ambos se conocían porque él había sido su entrenador con anterioridad en el club. El acusado propinó un «cachetazo en el culo» a la menor de edad que salió llorando del disgusto del terreno de juego. El delegado de campo y director deportivo de club, se percató de la reacción y corrió a interesarse por la jugadora. Al conocer los hechos de boca de la jugadora, el directivo habló con los padres para que llamasen a la Ertzaintza y denunciasen los hechos.
El partido continuó y al término del mismo, después cumplimentar el acta (en la que no se reflejan estos hechos) y de que todo el público abandonara las gradas, se indicó al árbitro y entrenador que una patrulla de la policía autónoma se había presentado en el Polideportivo de La Granja para tomarle declaración. Al mismo tiempo, se le comunicó su expulsión inmediata del club, en el que entrenaba al equipo de benjamines. Al término de la declaración, el club también se puso en contacto con la Federación de Balonmano para trasladar los hechos, así como con el Comité de Árbitros. Inmediatamente, se le aplicó el protocolo que se sigue en estos casos y que consiste en retirar la entrada al presunto agresor a cualquier recinto deportivo hasta que se resuelva la acusación. Es la Ley de protección integral de la infancia y la adolescencia frente a la violencia, que además incluye la comunicación al Gobierno Vasco y la Diputación. El Ayuntamiento tampoco taró en reaccionar “poniendo a disposición de la menor todos los recursos con los que cuenta el Ayuntamiento”.
Al día siguiente, con más tranquilidad, se tomó declaración a la menor que, según fuentes del club “lo está pasando muy mal”. La familia ha pedido respeto y privacidad para este asunto por su delicadeza y para proteger a la menor. Ese día, el equipo había planeado un partido amistoso contra el Zalla que se disputó sin la participación de la jugadora. Las compañeras “apoyan a la menor y se mostraron tranquilas”. El club manifiesta que estos hechos “nos han golpeado y están resultado muy dolorosos. Nunca nos había pasado. Desde el Laudio Balonmano queremos condenar rotundamente este tipo de conductas y animamos a denunciarlas”.