VASCOS ANTE EL 21-A
María García, vitoriana residente en Madrid: "Me fui por un máster y para emanciparme"
Pide al próximo lehendakari más formación e inversión en innovación para retener talento en Euskadi y admite que la exigencia del euskera puede ser un "bloqueo"
Vitoria - Publicado el - Actualizado
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María García Salazar tiene 32 años y se marchó de Euskadi nada más acabar la carrera de Ingeniería Informática en la Universidad Pública del País Vasco.
Quería estudiar un máster -y en Madrid hay mayor oferta- y también emanciparse y abandonar el hogar familiar, "vivir la experiencia" fuera de Vitoria.
La vivienda, odisea de los jóvenes
Una vez cursado el postgrado a los 23 años se quedó en la capital española porque el trabajo llegó a renglón seguido. Lo que resulta casi más "complicado", tanto en Madrid como en el País Vasco, es pagar una vivienda porque el salario no llega y cada año se pierde capacidad adquisitiva.
Al principio solo da para "compartir piso" con más personas. "El tema de la vivienda es de los más complejos en estos momentos", lamenta.
Cómo retener talento
María no descarta volver a Euskadi en un futuro y ahora que está abierta la lista de deseos a los políticos en plena campaña electoral les pide más formación para retener talento y más inversión en innovación.
"Serían las dos piezas clave de primera, porque se puede hacer mejor", señala sin olvidar "la parte salarial" que permita a la persona desarrollar su proyecto vital.
Según distintos informes Euskadi tiene una gran capacidad de generación de talento, pero falla a la hora de retenerlo y atraerlo. Aquí uno de los estudios sobre el talento a nivel autonómico.
"El euskera puede ser un dolor"
En caso de volver a su tierra, ¿sería un problema la exigencia del euskera? Sí. María, que tiene acreditado un alto nivel de inglés y francés, admite que sería un "bloqueo".
"Puede ser un poco dolor" si es condición sine qua non, ya que "no quiere decir que la persona no tenga el talento que se necesita".
María nos dice que ha votado en casi todas las citas con las urnas, el 21 de abril lo hará en Euskadi porque sigue empadronada en Vitoria. Pero le cuesta cada vez más. Acude a votar para luego tener su "queja más asentada".
Desapego de los políticos
Afirma que los jóvenes están desapegados de la política pese a reconocer su importancia. Considera que el fallo radica en que todos intentan hacerlo de la misma manera y no cala, defiende que hace falta que cambie un discurso "muy político".
"Está evolucionando todo súper rápido y el político es un sector donde no veo mucho cambio", reflexiona durante una pausa en el trabajo para atender a COPE Euskadi.