"No nos hubiésemos imaginado nunca tener que poner barrotes en la ventana o cámaras en las casas"

Nerea es vecina de la zona de Okendotegi en el barrio donostiarra de Martutene. Nos cuenta en Cope Euskadi que lo que empezó hace meses con cristales de lunas rotas y pequeños hurtos, se ha extendido a zonas más periféricas como Okendotegi, Barkaiztegi y Basozabal, con una "oleada" de hurtos en domicilios de madrugada. Nos explica el "modus operandi" de estos robos que han tenido lugar entre las 3,00 y las 5,00 horas en varios domicilios donde hay "gente que está durmiendo, escucha ruidos, enciende la luz y se encuentran con personas dentro que echan a correr tras ser descubiertos".

Sin embargo la situación se agravó hace semana y media cuando un vecino sufrió un robo con violencia en su domicilio a plena luz del día por el que ha tenido que estar ingresado duranto 4 días. Nos cuenta Nerea que "tocaron su puerta y cuando abrió fue empujado al interior, apaleado, maniatado y ésto ya es una cosa mucho más seria".

Ha sido "la gota que ha colmado el vaso" y que ha llevado a los vecinos a convocar una concentración este miércoles a las 19,00 horas en Martutene, en primer lugar, para solidarizarse con el vecino que sufrió la agresión. Los vecinos, que hasta hace no tanto tiempo vivían tranquilos, sienten ahora "miedo, impotencia y rabia". Nerea añade que "no nos hubiésemos imaginado nunca tener que poner barrotes en ventanas e instalar cámaras en casa".

SARROETA AUZO ELKARTEA

Maite Barrón es la presidenta de la asociación de vecinos Sarroeta y nos cuenta que "hay psicosis en el barrio" aunque desde el grave episodio, se ha activado un dispositivo policial coordinado por la Ertzaintza y Policía Municipal que de momento ha conseguido frenar la oleada de robos. Algo que es positivo pero que no deja de ser un "parche" ya que los vecinos reclaman una solución "integral y duradera" que frene la inseguridad en el barrio.

La asociación pone en el foco en los dos edificios, propiedad del Gobierno Vasco y de Caja Laboral, abandonados desde hace años y "okupados" por personas. Maite Barrón nos cuenta que desde la agresión al vecino de Martutene el Ayuntamiento de San Sebastián "ha respondido y nos acompaña en este proceso y está intentando negociar una solución con las instituciones titulares de los edificios". Los vecinos piden su demolición o conversión en equipamientos para el barrio e insisten en que "tiene que hacerse cuanto antes para acabar con el problema de inseguridad en Martutene".