INFRAESTRUCTURAS BIZKAIA
Así será el túnel bajo la ría del Nervión
Los túneles bajo la ría, que costarán más de 400 millones de euros, cumplen un nuevo hito con el diseño de los enlaces de las rotondas de Artaza y Ballonti
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El túnel bajo la ría del Nervión, que unirá las rotondas de Artaza en la Margen Derecha y Ballonti en la Margen Izquierda, podrá estar en funcionamiento en 2028, si al final del verano de 2023 acaba la fase de redacción del proyecto y las obras se ejecutan sin grandes incidencias en los cuatro años siguientes.
El diputado vizcaíno de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Imanol Pradales, ha definido el detalle de cómo van a ser las entradas y salidas de los túneles en Artaza y Ballonti.
Ha destacado la solución de ingeniería que se permitirá superar la complejidad del diseño del acceso en la parte de Getxo, condicionado por la existencia de un colegio, un instituto, un parque y viviendas, que "constriñen" ese paso.
Así, tanto la salida del túnel hacia La Avanzada hacia Bilbao como hacia el corredor Uribe Kosta será por un ramal soterrado, mientras la salida hacia la Avenida Zugatzarte dispondrá de una trinchera, así como los accesos usarán también el paso inferior de la glorieta.
Esas obras "tendrán afectación" en esa zona, pero "finalmente se respetarán" los servicios y la estructura actual de la zona.
En la Margen Izquierda, Padrales ha destacado "el gran lazo" de una estructura elevada que permitirá el paso de tráficos de Portugalete-Sestao y el subfluvial-Sestao evitando la rotonda de Galindo, para su conexión con la Variante Sur Metropolitana.
Además, el túnel subfluvial saldrá al eje del Ballonti por la rotonda de Nervacero y a la A-8 con las conexiones que ya existen hacia Bilbao y Cantabria.
Pradales ha manifestado su satisfacción con las soluciones de ingeniería que se han ido dando para superar la dificultad de la obra del túnel, en un estuario y en una zona metropolitana, y que así se haya dado "un gran paso" en la definición de ese proyecto respecto a los enlaces del mismo a las principales vías del Bilbao metropolitano, tras analizar 30 alternativas disponibles.
Ha concretado que para la construcción del túnel se ha escogido "el sistema convencional" y se han aparcado la posibilidad de usar tuneladoras o cajones.
Con todo, ha concluido que, el proyecto constructivo, licitado por 10,5 millones, estará finalizado al finalizar el 2023, ha requerido de multitud de estudios previos, catas y exploraciones de suelos, así como estudios de seguridad, pero "cada euro invertido ahora", supondrá "si lo hacemos bien, el ahorro de miles durante las obras".
En esta fase de definición el próximo hito será definir cómo resolver la multimodalidad del túnel y cómo incorporar otro tipo de transporte público al tráfico viario ya previsto, para lo cuál se barajan "todas las alternativas".
El túnel requerirá de una inversión de unos 400 millones de euros y se ha planteado como "solución integral para reducir la congestión y la vulnerabilidad de la red viaria en el área metropolitana de Bizkaia".
Esa infraestructura solucionará la densidad de tráfico en torno al puente de Rontegi, que tiene una media de 150.000 vehículos en días laborables.
Según los cálculos de la Diputación de Bizkaia, los túneles bajo la ría captarán una media de 51.000 vehículos y sacarán más de 18.000 coche de La Avanzada, 14.000 de la recta de Max Center y unos 35.000 de Rontegi.