Cómo combatir las persianas echadas de comercios y bares
Los vecinos del barrio vitoriano de Coronación, uno de los más antiguos de la ciudad, cuentan a COPE Euskadi las múltiples propuestas que tienen para sus 250 lonjas vacías
Vitoria - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
En tu ciudad o cuando viajas, ¿te alegra ver un montón de tiendas y bares? Se nos dice que son los que dan vida. Pero si no entramos cierran. Y cada vez lo hacen más. Hay barrios en Vitoria como el de Coronación, uno de los barrios de oro de la ciudad, con hasta 250 lonjas cerradas.
La imagen que dan es de abandono y de suciedad. Los vecinos han dicho basta y trabajan en varias medidas que cuenta a COPE País Vasco Amaia Arbulu, de la asociación Errota Zaharra. Destaca la de cubrir las persianas echadas con grafitis que estimulen el paseo o la reapertura. Los autores serían los propios vecinos y las pinturas versarían "sobre la historia del barrio, que es muy interesante".
"Planteamos murales en los locales vacíos con la organización de talleres, poder hacer más amable ese espacio y que de alguna manera esos locales sean más atractivos a la hora incluso de abrir nuevos negocios", explica Amaia.
Reconversión en servicios para la comunidad
Algunas lonjas llevan abandonadas más de 40 años, hay "basura" y hasta "ratas", lo que supone un importante problema de salubridad.
Los vecinos de Coronación piden al Ayuntamiento de Vitoria que se encargue de la limpieza de manera subsidiaria, ya que los propietarios de los locales no actúan.
También sugieren al Consistorio que adquiera alguno de esos locales vacíos para dar servicios que faltan en este barrio tan antiguo. Entre las propuestas, aparacbicis o baños públicos, y esto último nho es una cosa menor porque hay calles sin un solo bar en las que durante el paseo buena falta hacen.
Dar con la tecla frente al cierre de locales es importante porque por desgracia esta es la tendencia en muchos barrios y ciudades. En Vitoria la céntrica y comercial calle Dato ha cerrado el 28% de las tiendas en los últimos seis meses.