Detienen a un japonés en el aeropuerto de Bilbao por negarse a facturar la maleta

La Guardia Civil ha informado de la detención de un pasajero que agredió a dos agentes tras ser expulsado del embarque de un avión en el aeropuerto de Bilbao por increpar a la tripulación y amenazar al personal de la compañía aérea.

nacionalidad japonesa

El detenido, de nacionalidad japonesa, estaba vociferando y molestando al resto del pasaje tras negarse a facturar su equipaje, al excederse en sus medidas reglamentarias para considerarse de mano, por lo que fue requerida la presencia de la Guardia Civil.

Los agentes solicitaron al pasajero su pasaporte, a lo que se negó y prosiguió con un comportamiento inadecuado y alterando el embarque del resto del pasaje, según ha informado este viernes la Guardia Civil.

comportamiento violento

Ante su comportamiento agresivo, los guardias civiles le exigieron acompañarlos a dependencias oficiales para su identificación y posterior expulsión del aeropuerto, pero en el camino prosiguió increpando a los agentes e intentó zafarse de ellos violentamente, por lo que procedieron a su detención.

El detenido causó lesiones de consideración en el brazo y la muñeca derechos a uno de los guardias civiles en el momento del arresto.

La actitud agresiva del detenido no finalizó, ya que una en vez en dependencias oficiales y mientras se realizaban las diligencias correspondientes por un delito de atentado y resistencia a la autoridad, acometió con patadas a los agentes y causó daños en material informático.

atención sanitaria al detenido

Los instructores solicitaron la presencia de personal sanitario para asistir al detenido, valorando los mismos su ingreso en el hospital de Galdakao después de su exploración.

traslado hospitalario

Finalizadas las diligencias y tras autorización del Juzgado de Guardia de Bilbao, trasladaron al detenido al centro hospitalario para su ingreso y valoración.

La Guardia Civil ha recordado que estos hechos suponen una amenaza contra la seguridad del vuelo, y llevan consigo sanciones económicas que pueden alcanzar los 225.000 euros, además de la detención del individuo.