Eudel advierte de que la pandemia hará que la violencia machista se multiplique

La asociación de municipios vascos, Eudel, ha elaborado un modelo de declaración institucional para los Ayuntamientos, con motivo de la celebración este próximo 25 de noviembre del 'Día internacional para eliminación de la Violencia hacia las Mujeres', en la que advierte de que la pandemia es "un caldo de cultivo para que la violencia machista prolifere, se multiplique y se reproduzca".

Según ha señalado en un comunicado, la comisión ejecutiva de Eudel acordó el pasado 8 de octubre enviar a todos los Consistorios el modelo de declaración institucional de este año, a fin de que pudieran tramitarlo en sus plenos, juntas de gobierno o de portavoces, u otros órganos de participación, con la antelación suficiente para su lectura y comunicación pública el día 25.

Desde el respeto a la autonomía local, el texto que se propone como declaración es un modelo "abierto que cada Ayuntamiento podrá adaptar a su realidad local". Además, se trata de un texto compartido también con Emakunde y con la Red de Municipios por la Igualdad (Berdinsarea).

En la declaración modelo, se señala que la pandemia de covid-19 ha puesto vidas y comunidades "en jaque", desafiando la salud, la seguridad y el bienestar de todas las personas y la vida en comunidad.

Tras advertir de que el confinamiento, las restricciones de movimiento y la limitación de las relaciones han destapado "con toda su crudeza las situaciones de extrema vulnerabilidad de las mujeres que están enfrentando violencia machista en sus diferentes formas", incide en que todos los contextos de crisis, como ocurre con esta pandemia, son "un caldo de cultivo para que la violencia machista prolifere, se multiplique y se reproduzca".

"Esta violencia es una manifestación de las desiguales relaciones de poder y de la discriminación contra las mujeres, que se ven agravadas por las crisis sanitaria, social y económica que estamos viviendo", añade.

PANDEMIA

Según determina, en la situación generada por la pandemia, se debe así poner "el foco en las mujeres y niñas que enfrentan violencia en sus hogares, en sus trabajos, en sus espacios de vida".

"En este contexto, debemos seguir trabajando para generar las condiciones adecuadas para evitar su aislamiento, desprotección e invisibilidad. Se merecen todo el reconocimiento y solidaridad de la sociedad", afirma la declaración, al tiempo que recuerda a las "cuatro mujeres asesinadas este año en Euskal Herria, dos en la CAPV y otras dos en Iparralde".

A su entender, esta dolorosa realidad interpela como sociedad y compromete a seguir trabajando y movilizarse, aunque advierte de que con esto "no basta".

"Debemos estar a la altura con un compromiso político inequívoco, porque la sociedad exige a las instituciones que hagan de la violencia machista contra las mujeres una prioridad política. Es tiempo como nunca de disponer todo el apoyo y recursos de los servicios públicos y de las instituciones, para apoyar a las mujeres en sus procesos de liberación, recuperación, empoderamiento y autonomía", defiende.

También subraya que es "imprescindible" para que las mujeres "recuperen" el derecho fundamental a una vida que merezca la pena ser vivida, con dignidad y seguridad y es "condición necesaria" además, para que pueblos y ciudades se fortalezcan como espacios de convivencia segura, solidaria e igualitaria.

"Desde nuestra cercanía a la ciudadanía, los ayuntamientos vascos queremos poner voz a la solidaridad de nuestros municipios con las mujeres y otras víctimas de la violencia machista. Asumimos nuestra responsabilidad en colaboración y coordinación con todas las instituciones, colectivos feministas y de mujeres, expertas y agentes de sociedad", añade la declaración.

Asimismo, incide en la necesidad de que cada ayuntamiento se comprometa a situar los derechos de las mujeres víctimas de violencia machista en el centro de todo el proceso de atención, escuchando y atendiendo sus necesidades y demandas, para diseñar nuevas políticas que garanticen el derecho a la protección, atención, reparación y garantía de no repetición.

También aboga por mejorar la vigilancia para poder detectar y actuar con rapidez ante nuevas formas y nuevos perfiles de mujeres en situaciones de violencia.

Sostener, mejorar y adaptar los servicios de atención y apoyo para las mujeres que enfrentan violencia machista en todas sus formas con un enfoque reparador, en el ámbito de las competencias de cada institución, así como impulsar los programas de apoyo al empoderamiento de las mujeres y la prevención de la violencia entre la población más joven son otros de los compromisos.

También incide en preservar y consolidar los programas de igualdad en la vida local, para luchar contra el aumento de las desigualdades que agudizar las situaciones de vulnerabilidad de algunos colectivos de mujeres, y analizar el impacto que la crisis del covid-19 está teniendo en el empobrecimiento y la vulnerabilidad de las mujeres para poder diseñar actuaciones específicas de apoyo.

Incorporar la perspectiva de género en las medidas dirigidas a paliar las pérdidas de empleo, ingresos y otros impactos negativos de la crisis, y apelar a la colaboración y coordinación entre instituciones son otros compromisos.