Iglesia Vasca
Las Iglesia vasca reanuda el culto público y recomienda acudir con mascarilla
Sólo habrá un tercio de aforo en los templos en la fase 1

Carlos García LLata, Vicario General de Vitoria
Madrid - Publicado el - Actualizado
9 min lectura
Acorde al calendario por fases del Gobierno de España y atentas a las indicaciones sanitarias que pudieran surgir en todo momento, las tres Diócesis vascas decretan reanudar el culto público y la reapertura de templos a partir del 11 de mayo y coordinan junto al Gobierno Vasco la desescalada en la Iglesia.
Las Diócesis, conocedoras de la paulatina desescalada que está viviendo el conjunto de la sociedad, de común acuerdo con el Gobierno Vasco, han dado a conocer las fechas y pautas para retomar la vida en templos y centros parroquiales y volver físicamente a la Santa Misa.
Así, el plan de la Iglesia vasca, siguiendo indicaciones de la Conferencia Episcopal y acorde al calendario elaborado por el Gobierno de España, vislumbra el reinicio del culto público desde el lunes 11 de mayo. Lo explica en nuestro audio el Vicario General de Vitoria, D. Carlos García LLata.
Como disposiciones generales, los tres Obispos vascos (D.Juan Carlos Elizalde en Vitoria-Gasteiz, D.José Ignacio Munilla en San Sebastián y D.Mario Iceta Bilbao) prorrogan la dispensa dominical decretada el pasado 12 de marzo.
Además, mantienen la indicación a personas mayores, enfermas o en situación de riesgo de no acudir a los templos y de que sigan las misas por los medios de comunicación.
Desde el primer domingo de desescalada, 17 de mayo, sacerdotes y personal de orden de cada parroquia controlarán el aforo en estas: no más de 1/3 en la primera fase y del 50% en la segunda, a partir del 25 de mayo, y se aumentará el número de misas con el ?n de garantizar la descongestión de ?eles.
Durante las misas, se recomendará a todos los participantes portar mascarilla, dejando las puertas de las iglesias abiertas antes, durante y después de las celebraciones para que nadie tenga que tocar manillas ni pomos. En las dos primeras fases, se atenderá prioritariamente a las familias de personas fallecidas por el Covid-19 para el acompañamiento en su duelo.
En este punto, todas las parroquias promoverán la colaboración de equipos de personas que distribuirán a los ?eles en los bancos, les suministrarán gel desinfectante al entrar y salir y mantendrán el orden y la distancia a la hora de comulgar y a la hora de ?nalizar la eucaristía, evitando agrupaciones de personas en las puertas. Este personal de orden, una vez vacío el templo, procederá a desinfectar bancos, objetos litúrgicos y zonas de entrada y salida.
En las dos primeras fases de esta desescalada seguirán vacías las pilas de agua bendita, no habrá coro y la colecta se hará a la salida de la misa y no en el momento del ofertorio. Los sacerdotes que celebren deberán desinfectar sus manos antes de comenzar la misa así como quienes ayuden a dar la comunión antes de distribuirla. También en el momento del saludo de la paz se hará con un gesto evitando desplazamientos y contacto físico con otros ?eles.
SACRAMENTOS
Para la celebración de los sacramentos también se plantean indicaciones: en la confesión, sacerdote y ?el deberán llevar mascarilla, mantener una distancia de seguridad y garantizar en todo momento la con?dencialidad, limpiando la zona una vez terminada la confesión.
El bautismo será bajo el rito breve; al verter el agua sobre la cabeza, se hará con un recipiente de no retorno del agua ya usada. En la con?rmación se seguirán indicaciones de higiene, distancia y desinfección de manos cuando haya varios con?rmandos.
Las primeras comuniones, propuestas para otoño, aunque las parroquias y familias serán quienes decidan cuándo celebrarlas, podrán llevarse a cabo desde el 11 de mayo, primera fase, con las condiciones establecidas de asistencia de un tercio.
En las bodas – contempladas con un número limitado de asistentes a partir del 25 de mayo, con el inicio de la segunda fase y con un aforo mayor a partir de la tercera fase, ya en junio– los anillos y arras deberán ser manipulados exclusivamente por los contrayentes, respetando las medidas de seguridad en toda la ceremonia entre todas las personas participantes.
La unción de enfermos será también con rito breve, obedeciendo a las indicaciones del personal sanitario.
Los funerales seguirán los mismos criterios de la misa dominical, evitando en la medida de lo posible gestos de contacto físico.
Asimismo, para momentos de oración y adoración al Santísimo durante cualquier momento dentro de los templos, se indicarán lugares especí?cos para ello y se mantendrán las distancias de seguridad evitado aglomeraciones.
Durante las dos primeras fases, no se permitirán visitas culturales en las Iglesias o Catedrales de la Diócesis. Las actividades pastorales en dependencias parroquiales podrán comenzarse a partir del 25 de mayo, inicio de la fase 2 de la desescalada.
Las Diócesis invitan a afrontar este momento como un reto pastoral.
En los próximos días se reiniciará el culto público, y, poco a poco, irán cobrando vida otras actividades pastorales. Posiblemente éstas, atendiendo a las medidas de prevención, no podrán ser todas las de la etapa anterior a la pandemia, ni podrán ser realizadas de la misma manera. Pero la creatividad de las comunidades cristianas buscará nuevos cauces para vivir
y expresar su fe. En este momento tan especial, sacerdotes y animadores pastorales se esmerarán por mantener una relación de proximidad con los ?eles, supliendo así las limitaciones que la situación actual impone.
La Iglesia vasca, que sigue colaborando humana y materialmente en la lucha contra la propagación del virus y ofreciendo a diario sus oraciones y eucaristías a puerta cerrada por los fallecidos y sus familias, por los enfermos y por el ?n de la pandemia, quiere que todos sus ?eles sean responsables y apela a su sentido de la prudencia y de amor al prójimo. Por eso anima al uso de todas las medidas y recomendaciones previstas con el ?n de continuar con las fases de desescalada que permitan retomar la vida ordinaria eclesial, por lo que, desde instancias diocesanas se evaluará el desarrollo del reinicio del culto y de otras actividades pastorales en el transcurso de estas próximas semanas, para garantizar así el cumplimiento de todas las normas de seguridad.
Adjuntamos el Decreto de los Obispos vascos y el acuerdo ?rmado entre las tres Diócesis vascas con el Gobierno vasco:
DECRETO DE REINICIO DEL CULTO PÚBLICO EN LOS TEMPLOS Y DE ACTIVIDADES PASTORALES EN DEPENDENCIAS PARROQUIALES
En estos (empos duros de pandemia, nos llegan noticias esperanzadoras sobre la mejora de la situación sanitaria, que posibilita la recuperación, con las debidas precauciones, de algunas actividades habituales en la vida eclesial.
Es el momento de culminar de la mejor manera posible, en un espíritu de comunión y caridad, las tareas pastorales que se han visto alteradas notablemente durante este periodo. En la fase actual de desescalada de las medidas restric(vas, el Gobierno de España ha dictado unas disposiciones que afectan a los centros de culto y a la actividad pastoral en dependencias parroquiales. En este marco, la Conferencia Episcopal Española ha dado a conocer un documento orientativo, especi?cando importantes “medidas de prevención para la celebración del culto público en los templos católicos”.
En nuestra Comunidad Autónoma, los obispos de Bilbao, San Sebastián y Vitoria hemos consensuado con el Gobierno Vasco un acuerdo para implementar medidas destinadas a la prevención de contagios y a la protección de la salud. Por todo ello, es necesario adoptar las siguientes DISPOSICIONES
1. Implementar las medidas de prevención propuestas por la Conferencia Episcopal Española, así como las recogidas en el acuerdo con el Gobierno Vasco y lo dispuesto por el Gobierno de España. Estos documentos se adjuntan como anexo.
2. Reiniciar el culto público en los templos el próximo 11 de mayo, coincidiendo con el inicio de la fase 1 de desescalada, observando las medidas dispuestas en los documentos anexos.
3. Restablecer las eventuales actividades pastorales en las dependencias parroquiales el 25 de mayo, coincidiendo con el inicio de la fase 2 de desescalada, observando las medidas dispuestas en los documentos anexos.
4. Prolongar la dispensa del precepto dominical.
5. Las situaciones eclesiales son muy diversas y la implementación de estas medidas deberá necesariamente adaptarse a los diferentes contextos. En cualquier caso, deben respetarse siempre las medidas sanitarias de protección. 6. Estas disposiciones estarán vigentes hasta la ?nalización de todas las fases de desescalada.
ACUERDO ENTRE LOS OBISPOS DE BILBAO, SAN SEBASTIAN Y VITORIA Y EL GOBIERNO VASCO, PARA LA APLICACIÓN DE MEDIDAS PREVENTIVAS TENDENTES A EVITAR EL CONTAGIO DEL COVID 19 EN TEMPLOS CATÓLICOS
En el marco de fases de desescalada y pautas generales de prevención establecidas por el Gobierno español en el “Plan para la transición hacia una nueva normalidad”, los Obispos de Bilbao, San Sebastián y Vitoria, y el Gobierno Vasco, acuerdan la difusión de las siguientes medidas específicas con vistas a su cumplimiento en las celebraciones de culto público en los templos católicos.
1. Medidas de carácter general:
• Impulsar el compromiso social preventivo que se plasma en la promoción de los Hábitos LAUD: ? Limpieza de manos, higiene y desinfección. ? Agrupaciones restringidas. ? Uso de mascarillas en relaciones de cercanía y/o espacios cerrados. ? Distanciamiento físico de dos metros. • Establecer el aforo máximo de cada templo en función de lo previsto en el Plan de Transición: 1/3 en la Fase 1 y 1/2 a partir de la Fase 2. • Invitar a las personas mayores, enfermas o en situación de riesgo, a que valoren la conveniencia de diferir su reintegración presencial a las celebraciones públicas. • Instaurar las medidas de seguridad pertinentes en las acciones que realizan los agentes de pastoral de la salud en hospitales, residencias y domicilios.
2. Medidas durante las celebraciones:
• Indicar los lugares que deben ocuparse para guardar las debidas distancias. • Nombrar personas responsables de distribuir a los fieles en el templo, respetando las distancias de seguridad, ordenando las entradas y salidas, y evitando agrupaciones en los accesos. • Considerar como altamente recomendable la utilización de mascarillas por parte de los fieles en las celebraciones. • Ofrecer gel hidro-alcohólico desinfectante a la entrada y a la salida del templo. • Disponer de los medios necesarios que impidan todo contacto físico en la celebración y, de modo particular, en la distribución de la comunión. Los ministros de la eucaristía se desinfectarán las manos antes y después de la distribución. • Desinfección continua del templo, objetos litúrgicos, etc.
3. Medidas de seguimiento y evaluación:
• Evaluar de manera continuada la aplicación y resultados de estas medidas. • Adaptar, si fuera necesario, las medidas a la evolución de la epidemia en cada localidad o comarca, o a su desarrollo general, no descartando la vuelta a una normativa más restrictiva si, para garantizar la salud pública, así lo dispusieran las autoridades sanitarias. • La vigencia de este documento se mantendrá durante el periodo de desescalada, pudiéndose después anular, adaptar o prorrogar, de mutuo acuerdo, en función de las necesidades que plantee la evolución epidemiológica.