La rehabilitación de la plaza del Peine del Viento en San Sebastián se alargará hasta otoño

Con un año de retraso sobre la fecha prevista comenzarán las obras para rehabilitar el entorno del Peine del Viento en San Sebastián. Unas obras necesarias para estabilizar la ladera de acceso al conjunto monumental, protegida por una malla y un murete desde hace más de ocho años, debido a sucesivos desprendimientos. También servirán para mejorar la accesibilidad al conjunto escultórico porque "se limpiará el granito y se nivelarán los salientes y las juntas entre adoquines en la plataforma de acceso", ha recordado el alcalde, Eneko Goia. 

El Ayuntamiento de San Sebastián ha adjudicado esta semana la rehabilitación de la plaza del Peine del Viento a la UTE Moyua-Harri por algo más de 1.157.000 euros y un plazo de ejecución de seis meses así que las obras no estarán finalizadas hasta el próximo otoño. De hecho tendrán afecciones para donostiarras y visitantes. Según ha recordado Goia, "habrá distintos momentos en los que sí se podrá acceder y otros de limitación total".

También se llevarán a cabo actuaciones para mejorar la vegetación, la iluminación y en el sistema de saneamiento.

retraso de un año 

"La verdad es que no ha sido un proceso fácil", ha reconocido Eneko Goia. Ha subrayado que le hubiera gustado que el Ayuntamiento de San Sebastián comenzara las obras en 2024, coincidiendo con el centenario de Eduardo Chillida, pero ha lamentado que Costas no lo haya puesto sencillo para abordar la rehabilitación porque "tuvimos que conseguir una nueva concesión sobre este espacio para poder licitar las obras que ahora ya hemos adjudicado".

Su calificación como Bien cultural con la categoría de Conjunto Monumental obliga al desarrollo de un proyecto global para el conjunto “que recupere la esencia del proyecto original”. Las obras han sido diseñadas por el el estudio de arquitectura Peña Ganchegui y Asociados con el beneplácito de las familias de Chillida y Peña Ganchegui. 

peine del viento

El Peine del Viento es un conjunto de esculturas de Eduardo Chillida sobre una obra arquitectónica del arquitecto vasco Luis Peña Ganchegui al final de la playa de Ondarreta en San Sebastián. 

La obra fue finalizada en 1976. Además de las esculturas, se acondicionó una zona en sus alrededores con unas salidas de aire y agua que se abastecen de las olas que rompen contra las rocas y las esculturas. Es uno de los lugares preferidos por los turistas y también por los donostiarras.