Juan de Dios Dávila: "Mira que le había dicho a tu hermano que no viajara en transporte militar"
El hermano del Teniente Coronel Fidel Dávila, asesinado por ETA, critica el papel del PSOE, el PP y el clero vasco
Santander - Publicado el - Actualizado
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El 21 de junio de 1993 ETA dejó siete viudas y 20 huérfanos tras un atentado cometido en Madrid a primera hora de la mañana. Aquel día, los terroristas hicieron explotar un coche bomba cargado con 40 kilos de explosivos al paso de una furgoneta militar conducida por un civil en la que viajaban seis oficiales del Ejército. Entre ello, el Teniente Coronel Fidel Dávila Garijo.
La onda expansiva golpeó de lleno el furgón militar que quedó envuelto en llamas y causó la muerte en el acto de todos sus ocupantes.
“Es una fecha que ya no se borra de la memoria y que cada vez que ocurría un atentado te venía a la mente” asegura en esta entrevista Juan de Dios Dávila, hermano del Teniente Coronel asesinado.
El atentado se produjo a las 8:15 de la mañana.En aquel momento, Juan de Dios y su madre estaban desayunando en la cocina. Al escuchar la noticia por la radio la madre del Teniente Coronel dijo “Dios no quiera que haya sido tu hermano Fidel”. Desde las nueve de la mañana la familia estuvo llamando al Alto Estado Mayor del Ejército sin conseguir una respuesta certera. Según iban pasando las horas y nadie daba explicaciones a la familia, se fueron haciendo a la idea de que Fidel podía haber fallecido en el atentado. “Mi madre le pedía a Dios que hubiera algún sacerdote cerca que les pudiera dar la extremaunción”. Otra preocupación de la madre de Fidel era como dar la noticia a su marido, un General de Infantería ya retirado, amenazado también por ETA en su momento. Fue Juan de Dios quien se lo contó. “Mira que le tenía dicho a tu hermano Fidel que nunca fuera en transporte militar” respondió su padre.
PSOE, PP y clero vasco responsables de lo sucedido
En opinión de Juan de Dios Dávila, tanto Zapatero como Rajoy son responsables de que hoy ETA esté en las instituciones. "Y esto es una tremenda vergüenza. Como también es vergonzoso el papel que jugaron sacerdotes y obispos vascos que creían más en la nación vasca que en Dios”.
En una ocasión tras otro atentado de la banda terrorista, recuerda Juan de Dios, de mi boca salió lo peor hacia el clero vasco y su Obispo Setién. Mi madre me dijo entonces “si en lugar de insultar a esos sacerdotes y al Obispo Setién rezases por ellos, harías mucho bien”. Sin odio ni rencor, Juan de Dios asegura que va a seguir luchando por esos valores que su familia le enseñó.