Inteligencia Artificial, "el mejor colaborador" en los medios de comunicación

La Asociación y el Colegio Vasco de Periodistas han elaborado un decálogo para hacer un uso ético de la Inteligencia Articifial (IA) en los medios de comunicación y en el desempeño de la actividad profesional. Un texto elaborado por profesionales del sector en colaboración con la Diócesis de Bilbao y las Universidades vascas en el que se profundiza en un tema considerado de relevancia, ya que esta nueva herramienta está suponiendo un gran impacto en las empresas y la sociedad en general.

El decálogo profundiza en aspectos clave como los niveles de transparencia en el uso de IA, la necesidad de explorar soluciones técnicas para mejorar la atribución y trazabilidad, y el compromiso con una revisión periódica teniendo en cuenta la rápida evolución de la IA y sus aplicaciones en el periodismo. En este sentido, entrevistado en MEDIODIA COPE Euskadi, Ricardo Devis, director de Bilbao AI y experto en transformación de organizaciones mediante IA, avanza que "la inteligencia artificial afecta transversalmente a todos los sectores" y que su objetivo principal es que "ayude y sea colaboradora" en diferentes funciones en el futuro.

La guía tiene como objetivo poner a la Inteligencia Artificial en un punto "multifocal" para ayudar a los medios de comunicación y a los profesionales a aplicar las herramientas a la ética periodística, la responsabilidad editorial de los medios, la transparencia y el reconocimiento de las diferencias entre contenidos. "No hay razón para que se pueda considerar una amenaza en el estado en el que se encuentra. "La inteligencia artificial puede ser el mejor colaborador posible", asegura Devis.

"Es posible que sustituya algunos empleos"

La Inteligencia Artificial permite a los periodistas trabajar con macrodatos y revisar sistemáticamente fuentes informativas e institucionales, así como acceder a nuevas informaciones en diferentes formatos e idiomas. Sin embargo, el experto insiste en que además de ser algo "complementario a los puestos de trabajo" es "posible" que "sustituya" algunos empleos con tareas "absolutamente mecanizables" al ser "equivalente e incluso mejor". "La máquina no tiene emociones, pero las simula muy bien", recalca.

El decálogo invita a no dejar de lado la supervisión humana en decisiones editoriales clave que permitan la máxima transparencia posible en cada fase del flujo de trabajo. El objetivo final no reemplazar, al criterio periodístico.