El país de Latinoamérica cuyo nombre viene de un pueblo vasco: está en Vizcaya y tiene menos de 500 habitantes
Este nombre tiene una gran influencia en toda Sudamérica, pero en especial en un país: sus conexiones son innegables

Este país tiene un nombre que viene de Euskadi
Madrid - Publicado el
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La historia de América Latina está profundamente ligada a las raíces europeas, especialmente a las de España. Entre los muchos legados que dejó la colonización, uno de los más curiosos es el de los apellidos vascos que hoy resuenan en varios rincones del continente.
Uno de esos apellidos, Bolívar, se convirtió en sinónimo de libertad gracias a Simón Bolívar, y, por diversas cuestiones, acabó dando nombre a un país entero: Bolivia. Lo que pocos saben es que este apellido tiene su origen en un pequeño pueblo vasco de menos de 500 habitantes, situado en Vizcaya.

El apellido de Simón Bolívar da nombre a Bolivia y proviene de Euskadi
Bolivia: un nombre con sello vasco
Bolivia, el país sudamericano conocido por su diversidad cultural y geográfica, debe su nombre al libertador Simón Bolívar, una figura clave en la independencia de varias naciones latinoamericanas. Sin embargo, el apellido Bolívar no es simplemente una casualidad histórica.
Proviene de Bolibar, un pequeño pueblo en el corazón de Vizcaya, en el País Vasco. Este municipio, que hoy forma parte de Ziortza-Bolibar y también conocido en castellano como Cenarruza, es el lugar donde se originó el apellido que luego se convertiría en un símbolo de lucha y libertad en América.

Ziortza-Bolibar mantiene vivo el recuerdo de Bolivar
Bolibar es un lugar modesto situado en Vizcaya, pero lleno de historia. Con menos de 500 habitantes, este pueblo ha mantenido vivo el legado de los Bolívar a través de monumentos, museos y placas conmemorativas. De hecho, en el centro del pueblo se encuentra la Plaza de Simón Bolívar, un espacio que rinde homenaje al libertador y que fue financiado por el gobierno de Venezuela en 1927.
Simón Bolívar, cuyo nombre completo era Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Ponte y Palacios Blanco, tenía raíces vascas por parte de su padre, Juan Vicente Bolívar y Ponte. Los antepasados de Bolívar llegaron a Venezuela en el siglo XVI, provenientes de Bolibar. Este pequeño pueblo vasco no solo dio origen a un apellido, sino que también se convirtió en un símbolo de conexión entre dos continentes.
EL VÍNCULO DE BOLIBAR CON BOLIVIA Y SU LEGADO
El apellido Bolívar está muy presente en la geografía de otros países latinoamericanos. En Venezuela, por ejemplo, existe el estado Bolívar y la ciudad de Ciudad Bolívar. En Colombia, hay un departamento con el mismo nombre, y en Ecuador, una provincia. Incluso la moneda venezolana, el bolívar, lleva su nombre.

La bandera de Bolivia
Visitar Bolibar es una fantasía por su historia pasada. Este pueblo, ubicado a solo 6 kilómetros de Markina, conserva con orgullo su herencia vasca y su conexión con Simón Bolívar. En el centro del pueblo se encuentra el Palacio de los Bolívar, una casa solariega del siglo XVI que perteneció a la familia. Además, el Museo Simón Bolívar, inaugurado en 1983, ofrece una mirada detallada a la vida y obra del libertador.
Uno de los monumentos más destacados es el dedicado a Simón Bolívar, erigido en la plaza que lleva su nombre. Este monumento, financiado por Venezuela, fue el primero en España en honor al prócer latinoamericano. En su base, una placa reza: "Simón Bolívar, a quien reconocen por padre de la patria Venezuela, Perú, Ecuador, Panamá, Colombia, Bolivia".

El monumento a Simón Bolivar en Ziortza-Bolibar
ESTO SIGNIFICA BOLIVAR EN EUSKERA
El nombre Bolibar tiene un significado especial. Como ya hemos visto, proviene del euskera y se compone de dos palabras: "bolu" (molino) e "ibar" (vega). Por lo tanto, Bolibar significa "vega del molino". Este nombre refleja la importancia de la agricultura y la molinería en la región durante la Edad Media.
Bolibar en euskera es "vega del molino": bolu (molino) e ibar (vega)
Curiosamente, el apellido Bolívar no es muy común en España hoy en día, pero su impacto en América Latina es innegable. Desde Bolivia hasta Venezuela, el legado de este pequeño pueblo vasco sigue vivo, recordándonos cómo un lugar tan pequeño puede tener una influencia tan grande en el mundo. Como se suele decir: los vascos nacen donde quieren. Y, en este caso, podemos comprobar como su influencia está por todas partes.