La Comunidad de Regantes pide al sector que se movilice en defensa del trasvase

La Comunidad de Regantes de Lorca ha pedido unidad y responsabilidad a los principales agentes del sector primario para que secunden el paro agrario del 11 de enero y las movilizaciones en defensa del trasvase Tajo-Segura en Madrid.

Su presidente, Juan Marín, se ha reunido con los presidentes de las principales cooperativas, de las alhóndigas, de los semilleros y de los sindicatos agrarios para advertirles de la gravedad de la situación ante el el recorte de caudales casi al 50 por ciento que plantea el Ministerio de Transición Ecológica, que ha considerado "una vergüenza".

Ha dicho que el trasvase es "vital" para los regantes lorquinos y que el agua desalada no es una alternativa técnica ni económicamente viable, ya que "un hectómetro de agua nos va a costar un millón de euros".

Marín ha afirmado que "nos lo jugamos todo" y ha advertido de la reducción de cultivos, el despido de trabajadores y la pérdida de competitividad del principal motor económico de Lorca si prospera la medida del Gobierno.

La Comunidad aplica restricciones desde diciembre y sólo distribuye hasta marzo 300 metros cúbicos por hectárea, un 30 por ciento menos de lo necesario para mantener las plantaciones actuales, una situación que no es no es sostenible porque los agricultores necesitan “estabilidad” para poder planificar sus cultivos y atender la demanda de sus clientes.

El organismo de riego no suministra agua ni el 10 ni el 11 de de enero para facilitar el desplazamiento a Madrid y fletará autocares.

Marín mantendrá el lunes una nueva reunión en el mismo sentido con los agentes sociales y económicos de la ciudad para pedirles también que se movilicen en defensa del trasvase.