Una familia de Lorca afectada por las obras del vial de los barrios altos demanda al Ayuntamiento

La familia del barrio lorquino de San Pedro desalojada en julio de 2023 por daños en su casa que atribuye a las obras de construcción de una carretera, ha interpuesto un contencioso contra el ayuntamiento por daños patrimoniales como responsable de las obras. 

Desde hace año y medio los ocho miembros de la familia, entre ellos dos niños, viven en un garaje contiguo a su casa, después de que las soluciones habitaciones que les ha ofrecido el ayuntamiento no les hayan satisfecho, al ser casas demasiado pequeñas y por solo tres meses.

Julia García Molina lo ha anunciado en una rueda de prensa con más vecinos de la calle Tejeros cuyas casas también están afectadas por grietas y afloramientos de agua que relacionan también con el uso de la maquinaria pesada y los movimientos de tierra durante la construcción del vial de los barrios altos, que fue inaugurado en noviembre de 2023.

En total hay una veintena de viviendas afectadas, pero la suya se llevó al peor parte, ya que los pilares colapsaron y tuvieron que ser desalojados por riesgo de derrumbe de la casa, porque durante las obras “todo temblaba como en un terremoto y los cuadros se caían”.

Desde entonces su familia vive en el garaje contiguo a la vivienda, que ha mostrado a los periodistas el cabeza de familia, Francisco Martínez, que está llena de puntales para sustentar la estructura y cuya fachada se está venciendo hacia la calle.

El matrimonio ha rechazado la indemnización por valor de 8.000 euros que les ha ofrecido la aseguradora de la empresa adjudicataria, que consideran completamente insuficiente, y remarca que no quieren dinero, sin que su casa sea reparada y se quede como antes de la construcción de la carretera.

Un informe pericial independiente encargado por el ayuntamiento  determinó hace un año que solo parte de los daños era atribuible a las obras públicas.

El informe técnico externo realizado para el ayuntamiento concluyó que la mitad de los daños que presenta la vivienda del número 20 de la calle Tejeros están relacionados con las obras de construcción de las obras del vial y que la otra mitad de los daños detectados en la vivienda son previos a la obra de la carretera y que, por tanto no son atribuibles a la misma.

Junto esta familia han denunciado casos similares otras vecinas, como Ramona Moreno e Inmaculada Mena, la primera afectada por daños en su casa como consecuencia de las vibraciones de la obra y la segunda, vecina de la calle Soto, porque en su cocina brota agua del suelo tras las obras y ha tenido que pagar la instalación de una autobomba para sacarla.

Los vecinos han estado acompañados por el concejal de IU-Podemos-Av, Pedro Sosa, que ha reclamado al ayuntamiento de Lorca, titular de las obras, que asuma su responsabilidad patrimonial, analice los daños causados en esa vivienda, y afronte su reparación, tal y como exige la ley, para dejarla en el mismo estado en el que se encontraba antes de la construcción de la carretera.