Dra. Solayne Navas, ginecóloga del Hospital Quirón Salud Murcia.

La doctora Navas, afirma en COPE Murcia que muchos de los problemas de salud que experimentan las mujeres vienen asociados exclusivamente con su género. Y que “las principales patologías van desde las complicaciones que podemos tener durante el embarazo hasta los trastornos que pueden presentarse con el ciclo menstrual, trastornos asociados a problemas de fertilidad que pueden incluir la presencia de fibromas o miomas, ovario poliquístico, o endometriosis, infecciones de las vías genitales, y además, todo aquello que involucre a los trastornos asociados a las hormonas, como por ejemplo la menopausia”.

La doctora expone que la edad ideal para realizar los primeros chequeos sería entre los 3 y los 15 años, cuando se inician las relaciones sexuales y que estas revisiones ginecológicas deberían de hacerse cada año o cada dos años. Además de las revisiones ginecológicas que se recomiendan, hay que acudir si presenta algún tipo de molestias o síntomas, si tiene alteraciones en las características del flujo, trastornos en la regla, presencia de bultos o verrugas en la región genital, etcétera y evidentemente se debe incluir siempre la evaluación de las mamás, la presencia de nódulos, bultos, o la secreción a través de los pezones, siendo este último un factor determinante para acudir inmediatamente al ginecólogo.

Una de las etapas más importantes y quizá la menos conocida, es la menopausia. Recuerda la doctora Navas que “la menopausia es una etapa normal de la mujer que presenta a partir de los 40-50 años de edad, con el cese definitivo de la menstruación y durante esta etapa las mujeres experimentan la aparición de diversos síntomas debido al cese de la producción de las hormonas normales por parte del organismo”. Los síntomas más frecuentes por los que la mayoría de las veces acuden a la consulta son: sofocos, sequedad vaginal, depresión, y trastornos del sueño. En esta etapa, también es muy importante que tengamos en cuenta otras de las patologías más frecuentes en la mujer, cómo es la osteoporosis, qué deberíamos incluirla dentro de las pruebas diagnósticas, además de la citología que hacemos de manera regular, la ecografía, y la mamografía que vamos a empezar a partir de los 40-50 años.

Por último, la doctora nos traslada cuales son las opciones terapéuticas que existen para mejorar la calidad de vida de una mujer en ese período. Encontramos opciones terapéuticas “hormonales” y “no hormonales”. En palabras de la doctora “dentro de las no hormonales, se incluye todo aquello que sea paliar o mejorar los síntomas de manera puntual. Tenemos lubricantes vaginales de diversos tipos, fitoestrogenos como la soja o el polen para los sofocos. Pero se ha demostrado que el tratamiento que ha tenido mejor eficacia frente a estos síntomas es la terapia hormonal, que va a reemplazar de manera exógena aquello que el cuerpo ha dejado de producir en este periodo”. Destaca también la doctora la importancia de la intervención psicológica, los programas de atención integral, así como la importancia de un cambio en la dieta, y hacer ejercicio.