Carlos Alcaraz, tercer mejor tenista del año

Carlos Alcaraz, tras ganar el título en Roland Garros, se sitúa ya como tercer mejor tenista del año, por detrás del italiano Jannik Sinner y del alemán Alexander Zverev, pese a haber comenzado la temporada transmitiendo dudas por su nivel físico.

El joven jugador de El Palmar, de 21 años cumplidos el 5 de mayo y que ahora es el número 2 de la clasificación ATP, sumó su segundo título de 2024 y al Masters 1.000 de Indian Wells sumó el que es su tercer entorchado de Grand Slam.

Antes de coronarse en la tierra batida de París, lo había hecho en el Abierto de Estados Unidos en 2022 sobre pista rápida y en Wimbledon en 2023 en hierba, con lo que se convierte en el tenista más joven en llevarse un major en las tres superficies.

Alcaraz, quien se había perdido varios torneos por lesión y llega justo en su preparación en arcilla -no jugó los Masters 1.000 de Montecarlo y Roma ni el ATP 500 de Barcelona-, demostró su capacidad para resistir y para imponer su tenis en un cuadro que, como es lógico en un campeonato de este nivel, fue muy exigente. El pupilo de Juan Carlos Ferrero, además, venció a varios rivales que se le resistían y contra los que dio un paso adelante.

Segundo en la ATP

Especialmente recordadas serán sus remontadas ante Sinner y Zverev. Al italiano le ganó por 2-6, 6-3, 3-6, 6-3 y 6-4 para sellar el pase a la final y también para decantar el cara a cara entre ambos, que ahora es de 5-4 para el español.

Ya en la final, el palmareño superó a Zverev por 6-3, 2-6, 5-7, 6-1 y 6-2 y, de paso, igualó el historial de enfrentamientros entre los dos, que ahora arroja un 5-5.

Otro tenista con el que empata en su relación de duelos es el canadiense Felix Auger Aliassime tras ganarle en octavos de final por 6-3, 6-3 y 6-1.

Este Roland Garros sirvió, además, para que Alcaraz le mostrase una vez más a un top 10 como el griego Stefanos Tsitsipas que le tiene comida la moral. En el duelo de cuartos el murciano le venció por 6-3, 7-6 (3) y 6-4 y el cara a cara entre ambos ya va por un demoledor 6-0.

Sinner, número 1; Zverev, 4; Tsitsipas, 11; y Auger-Aliassime, 18, son cuatro tenistas instalados en la élite a los que Alcaraz venció en la capital francesa, donde también superó a los estadounidenses Sebastian Korda, que ocupa el puesto 26 (6-3, 7-6 (5) y 6-3), y Jeffrey John Wolf, el 106 (6-1, 6-2 y 6-1) y al neerlandés Jesper de Jong, el 147 (6-3, 6-4, 2-6 y 6-2).

Fueron los siete triunfos de un tenista que, con los 2.000 puntos acumulados con su victoria en la carrera del año, aparece tercero en esa lista que computa los resultados conseguidos durante la temporada, independientemente de los puntos que se defiendan por haberlos sumado el año anterior.

Esa clasificación, que determinará qué ocho jugadores disputan en noviembre las Nitto ATP Finals, la Copa de Maestros, la comanda Sinner con 5.300 mientras que el segundo puesto es para Zverev, con 4.385; y a continuación aparece Alcaraz, con 3.900.

Cuarto es el noruego Casper Ruud, con 3.435; quinto el ruso Daniil Medvedev, con 3.150; sexto Tsitsipas, con 2.465; séptimo el australiano Alex de Miñaur, con 2.255; y octavo el ruso Andrey Rublev, con 2.220.

El serbio Novak Djokovic, actualmente lesionado y tercero en el ranking ATP cuando hace apenas unos días era el líder, aparece décimo en la carrera hacia Turín, donde se disputará la Copa de Maestros, y suma 1.860 puntos.

El año, por lo tanto, pinta ya mucho mejor para Carlos Alcaraz tras haber dejado atrás los problemas físicos que le lastraban y frenaban su progresión.

Con Wimbledon a la vuelta de la esquina -el tercer Grand Slam se disputará del 1 al 14 de julio- y jugando antes, a partir del próximo lunes, en el ATP 500 de Queen's, el murciano, que ganó esos dos torneos sobre césped en Londres en 2023, toma un nuevo impulso en una temporada en la que lleva 25 partidos ganados de los 30 disputados, aún lejos del 33-3 de Sinner, que lleva tres títulos -el Abierto de Australia, el Masters 1.000 de Miami y el ATP 500 de Rotterdam-. Zverev, por su parte, presenta un 34-10 y el título del Masters 1.000 de Roma metido en su vitrina.