Accem apunta a empleo y vivienda como principales problemas de los refugiados en la Región

El responsable de la ONG de ayuda a refugiados Accem en la Región de Murcia, Mohammed Kebaili, ha señalado este martes que encontrar un trabajo y conseguir una vivienda son los principales problemas a los que tienen que hacer frente los migrantes, una vez que terminan los programas de acogida con otras familias o en pisos compartidos.

En el acto de celebración del Día Mundial de las Personas Refugiadas en la plaza del Cardenal Belluga, de Murcia, Kebaili ha explicado que muchas de las 4.000 personas que solicitaron protección internacional en la comunidad murciana en 2022 eran mayores, y pese a tener una formación, les es muy difícil acceder al mercado laboral debido a que no saben hablar español.

Por este motivo, el responsable de Accem en la Región ha hecho un llamamiento a las empresas murcianas "para que apuesten por estas personas porque están preparadas y sólo tienen el hándicap del desconocimiento del idioma, algo sobre lo que empiezan a trabajar desde el primer día que llegan a la asociación".

Al número de personas que piden protección internacional hay que sumarle el de los refugiados por la Guerra de Ucrania, que son unos 5.000, de manera que a día de hoy la asociación trabaja con unos 9.000 migrantes en la comunidad murciana.

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Mohammed Kebaili, responsable de la ONG de ayuda a refugiados Accem en la Región de Murcia

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En lo que respecta a la vivienda, Kebaili ha pedido ayuda a las administraciones públicas y a las sociedad para que los inmuebles que estén desocupados puedan ser habilitados y puestos en alquiler asequible que las 111 familias de refugiados a la espera de conseguir un hogar en la Región.

"Las organizaciones sociales tenemos pisos compartidos de convivencia colectiva que cubren las necesidades básicas pero en ellos apenas hay intimidad. Estas familias quieren tener su espacio. Su lugar donde poder llorar y desahogarse de todo lo que les está pasando", ha explicado el representante de Accem.

En la asociación murciana hay personas de Ucrania, Mali, Marruecos, Argelia, Afganistán, Siria, Somalia, entre otros países, y Kebaili remarca que "hay que actuar con responsabilidad y atender a todas por igual, sin que haya refugiados de primera y de segunda".

Por su parte, Victoria, una refugiada ucraniana que llegó a Murcia con su marido y su hija de 5 años, en marzo de 2022, poco después de que estallara la guerra entre su país y Rusia, ha contado como al principio se alojaron en la casa de un primo, luego con una familia murciana y después entraron en el programa de protección en agosto, de manera que ahora viven en un piso compartido con una familia de Venezuela.

Así, ha reconocido que están buscado un piso propio y que ella está trabajando de forma puntual cuidando de una anciana, pero sin contrato, al mismo tiempo que su marido continúa aprendiendo español para lograr un trabajo.