CARM impulsa voluntariados ambientales para retirar residuos en los Espacios Naturales Protegidos

El Gobierno regional impulsa los voluntariados ambientales para retirar los residuos en los Espacios Naturales Protegidos. Con este motivo se lleva a cabo esta misma mañana una actividad de limpieza del cauce del río Segura a su paso por el Cañón de Almadenes, empleando para ello unas embarcaciones ligeras (piraguas y neumáticas) para facilitar los trabajos dentro del cauce.

La secretaria autonómica de Energía, Sostenibilidad y Acción Climática, María Cruz Ferreira, explicó que “tras el descenso, se llevará a cabo una clasificación de los distintos residuos recogidos previo a su deposición en los contenedores correspondientes”, y añadió que “el objetivo de estas actividades es colaborar en la gestión, conservación y difusión, en este caso, de los valores naturales del Espacio Natural Protegido Cañón de Almadenes, así como impulsar el voluntariado ambiental y la participación ciudadana”.

Son 25 los voluntarios que se han inscrito para esta quinta edición, lo que mantiene la media con respecto a las anteriores. La estimación de retirada de residuos es similar, 600 kilos por año, entre 30 y 40 sacos, de los cuales la mayor parte corresponden a plástico.

El Espacio Natural Protegido Cañón de Almadenes se encuentra situado en el curso alto del río Segura, en el nordeste de la Región de Murcia, “y alberga en su interior unos altos valores naturales en fauna riparia, especies estas de gran interés para su conservación”, argumentó Ferreira.

En este contexto, las actividades de voluntariado contribuyen a la detección de posibles amenazas y aportan un apoyo a la mejora de estas especies. Por ello, comprobada la gran acogida que tiene este tipo de acciones, el Equipo de Gestión de este Espacio Natural, propone repetir la actividad de voluntariado realizada durante los últimos cuatro años en colaboración con la empresa Cañón-Cañón Multiaventura.

El análisis de la información recopilada en todas las limpiezas que se organizan a nivel mundial ayuda a ver la necesidad de cambiar o mejorar la tecnología o los materiales empleados en sus envases e incluso de modificar o reducir el material de empaquetado. Asimismo, “el público en general puede tomar conciencia de lo que significa arrojar residuos donde no debe, disponer de ellos adecuadamente, optar por el reciclaje o adoptar comportamientos que favorezcan la reducción de basura que luego llega a ríos y mares”, concluyó la secretaria autonómica.