POLÍTICA SOCIAL
Murcia, primera comunidad en adjudicar el contrato del servicio de teleasistencia avanzada
La Consejería terminará a finales del verano de traspasar los terminales analógicos a digitales
Murcia - Publicado el - Actualizado
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La Región de Murcia se ha convertido en la primera comunidad en adjudicar el contrato del servicio de teleasistencia avanzada para mejorar la atención integral y personalizada que, en la actualidad, reciben cerca de 11.130 usuarios dependientes desde sus respectivos domicilios. Este salto de lo analógico a lo digital se está realizando de forma progresiva desde el pasado mes de diciembre por parte de la Consejería de Política Social, Familias e Igualdad y concluirá a finales de este verano.
El nuevo modelo de teleasistencia incorpora tecnología y prestaciones acordes a las necesidades de las personas para potenciar el contacto directo de los usuarios con profesionales especializados, con el fin de ofrecer una respuesta inmediata ante situaciones de emergencia, soledad o aislamiento. Además, los nuevos terminales están preparados para la incorporación futura de funcionalidades asociadas a prestaciones de carácter predictivo como la posibilidad de hacer videollamadas o de recoger el seguimiento y control de rutinas y hábitos diarios.
La consejera Política Social, Conchita Ruiz, destacó que “estamos inmersos en una transformación de los modelos asistenciales recurriendo al potencial de las tecnologías para mejorar la vida de las personas en situación de dependencia”. De ahí que se encuentre ayer y hoy en el III Congreso Internacional de Atención Domiciliaria, que se celebra en Fuenlabrada, “para ahondar aún más en los nuevos avances tecnológicos aplicados a los servicios sociales”, indicó.
Ruiz resaltó que este nuevo modelo que ya se está implantando en la Región de Murcia cuenta este año con una inversión de 3.632.633 euros, de fondos europeos incluidos en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, pero también de fondos propios y “permitirá que la atención a los mayores tenga un carácter más proactivo, detectándose con antelación necesidades y posibles riesgos de salud, físicos o emocionales, para poder actuar con rapidez a cualquier hora del día”.
Los terminales de teleasistencia avanzada no requerirán de estar conectados a un teléfono fijo, sino que se podrá mantener una conexión constante entre el domicilio del usuario y el centro de monitorización a través de redes móviles, con una capacidad de respuesta más inmediata y efectiva.
“Lo que se prioriza con este avance es el bienestar de la persona, su seguridad, protección y la promoción del envejecimiento activo y saludable, favoreciendo que los mayores puedan permanecer en sus hogares el mayor tiempo posible de forma autónoma, e incluso, previniendo el desarrollo de una dependencia más severa”, enfatizó la titular de Política Social.
Recordó que, actualmente, los usuarios del servicio de teleasistencia proporcionado por el Instituto Murciano de Acción Social (IMAS) pueden acceder a él de forma gratuita, todos los días del año, y cuentan en sus domicilios con dispositivos de seguridad y funcionales, tales como, detectores de humo, fuego, gas o movimiento, así como, sensores de ocupación de cama o sillón.
Más presupuesto para el servicio de Ayuda a Domicilio
El servicio de atención domiciliaria también ha experimentado un salto cualitativo, ya que la atención que reciben los 3.505 usuarios de la Región ha evolucionado hacia un modelo de cuidados de larga duración más personalizado, polivalente, preventivo y asistencial.
La Comunidad ha aumentado en más de 16 millones la ayuda a domicilio. Una inversión destinada a continuar promoviendo la mejora de la calidad de vida y la autonomía personal de las personas en situación de dependencia dentro de sus hogares y entorno comunitario, con un coste global de 24.097.317 euros.
Las actuaciones que presta el servicio de carácter personal tienen carácter prioritario, ya que no solo supone apoyo especializado relacionado con la movilidad dentro y fuera del hogar, sino también con el control de su alimentación e higiene personal, con el acompañamiento a actividades de ocio y de organización doméstica, e incluso, con la adquisición y desarrollo de habilidades, capacidades y hábitos personales y de convivencia.
De forma complementaria, se encuentran las actuaciones domésticas centradas en la limpieza ordinaria de la vivienda, el lavado y planchado de ropa o la realización de la compra, siempre que el usuario se encuentre imposibilitado para eso o requiera de apoyo para ello.