SUCESOS
Desmantelados en Águilas tres grupos delictivos dedicados a cometer delitos contra el patrimonio
En las tres fases de la operación, la Guardia Civil ha detenido a 33 jóvenes e investigado a otros siete.
Murcia - Publicado el - Actualizado
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La Guardia Civil de la Región de Murcia ha desarrollado la operación 'Minorit', una investigación orientada a esclarecer gran cantidad de delitos contra el patrimonio cometidos en Águilas, que se ha saldado con la desarticulación de tres grupos delictivos, integrados por 40 jóvenes a los que se les atribuye la presunta autoría de más de treinta hechos delictivos, entre ellos la presunta autoría de los delitos de robos con violencia e intimidación, robos con fuerza, sustracción de vehículos, receptación, lesiones y pertenencia a grupo criminal.
Tras la operación, la Benemérita ha esclarecido hasta el momento más de una treintena de delitos de robo con violencia e intimidación (16), robo con fuerza (11), sustracción de vehículos (3), receptación (1), lesiones (2) y pertenencia a grupo criminal.
Las actuaciones se iniciaron el pasado verano, cuando la Guardia Civil detectó un incremento de delitos contra el patrimonio en el municipio aguileño, por lo que abrió la operación para investigar los hechos delictivos y, paralelamente, intentar evitar la comisión de más delitos de este tipo, unos hechos que habían originado alarma social entre la población.
La operación se ha llevado a cabo en tres fases. Por un lado, los guardias civiles han investigado unos robos con violencia e intimidación cometidos en la vía pública. En este caso se trata de asalto a las víctimas mientras paseaban y agrediéndolas con golpes, puñetazos y patadas hasta que conseguían arrebatarles los efectos de valor que portaban, no sin antes coaccionarlos para que no denunciaran los hechos.
La segunda fase de la operación se ha desarrollado para investigar otro tipo de robos con violencia e intimidación cometidos con modus operandi y en zonas de la localidad distintas a los anteriores. En este caso la intimidación se ejercía esgrimiendo armas blancas de grandes dimensiones, principalmente navajas, aunque el fin coincidía con los primeros.
Los primeros pasos de la operación permitieron constatar que tras la autoría de los atracos se encontraban jóvenes. Dos grupos delictivos distintos y formados casi en su totalidad por menores de edad, excepto dos de los integrantes de uno de ellos, que ya habían cumplido la mayoría de edad y que ejercían el rol de líder.
Aunque ambos grupos delictivos estaban perfectamente diferenciados estaban interconectados entre sí por algunos de sus miembros, los cuales se encargaban de pasar información de la manera en la que se cometían los robos, así como las medidas de seguridad que debían tomar para no ser localizados.
Una vez identificados todos los sospechosos y obtenidos todos los indicios necesarios, la Guardia Civil estableció un dispositivo de búsqueda que ha culminado con su localización y detención como presuntos autores de gran cantidad de delitos contra el patrimonio, ingresando dos de los principales cabecillas de los grupos en un centro de menores, logrando con estos arrestos poner fin a este tipo de actividad criminal.
Durante las detenciones, la Benemérita ha recuperado parte de los objetos sustraídos en los robos, que han sido devueltos a sus propietarios, e interviniendo armas blancas usadas para intimidar a las víctimas.
Poco después de desmantelar los grupos delictivos juveniles, la Guardia Civil volvió a detectar un incremento de robos con fuerza en establecimiento públicos, sobre todo relacionados con la hostelería. En las mismas fechas también aumentó la sustracción de ciclomotores, por lo que se abrió la tercera fase de la operación con la finalidad de esclarecer los hechos.
Las exhaustivas inspecciones técnico-oculares efectuadas en los lugares de los hechos y otras pesquisas practicadas permitieron a los investigadores identificar a un grupo formado, entre otros, por cuatro menores de edad, que se habían especializado en los robos en establecimientos públicos. Tanto es así que llegaban a eludir los sistemas de alarma de muchos de ellos. En sus actuaciones, como medida de seguridad, además se cubrían el rostro con prendas de vestir o máscaras para evitar ser identificados.
Este último grupo estaba jerarquizado y se repartía las tareas a la hora de cometer los robos. Mientras unos realizaban labores de vigilancia en las inmediaciones, con la finalidad de avisar ante cualquier imprevisto, los otros materializaban los robos realizando una labor más técnica. Además, varios integrantes de este grupo delictivo sustraían ciclomotores que posteriormente desguazaban para venderlos por piezas en el mercado ilícito y así intentaba evitar su vinculación a los hechos delictivos.
En las tres fases de la operación, la Guardia Civil ha detenido a 33 jóvenes e investigado a otros siete. Estos últimos no eran miembros integrantes de los grupos delictivos investigados pero ejercían acciones de logística y apoyo a los mismos.
Con las detenciones se han recuperado parte de los efectos sustraídos en los distintos ilícitos penales, los cuales ya han sido entregados a sus legítimos propietarios, entre los que se encuentran piezas de ciclomotores sustraídos, una bicicleta de montaña con todos sus accesorios, teléfonos móviles, dos televisores, tres relojes y varias piezas de joyería.
Los detenidos, los investigados, los efectos incautados y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Lorca y de la Fiscalía de Menores de Murcia.
COLABORACIÓN CON LA POLICÍA LOCAL DE ÁGUILAS
La operación 'Minorit' ha sido desarrollada por efectivos de Prevención de Seguridad Ciudadana de la Benemérita en Águilas, que han contado con el apoyo de guardias civiles especializados en Policía Judicial y de la Policía Local de Águilas.