El Cristo de la Clemencia, una joya artística en pleno corazón de Murcia

De ella nos ha hablado en COPE NAZARENA, el historiador del Arte y feligrés de esta parroquia, Alejandro Romero. Nos ha contado que el origen de este crucificado se remonta a Italia, país en donde se trabajaba bastante con el mármol y la piedra. Al parecer la imagen pudo tener su origen en Palermo, de la mano de un escultor siciliano. Posteriormente, un noble y príncipe se la regalaría al Cardenal Belluga, allá por el siglo XVIII, y este a su vez se la entrego al Oratorio de San Felipe Neri, que se encontraba muy cerca de la iglesia de Santa Eulalia.

Se trata de un cristo de agonía, que no procesiona por las calles, y que posiblemente ya fue conocido por escultores como Salzillo. También ha estado en Madrid, en el Museo del Prado, en una reciente exposición junto a esculturas de grandes artistas españoles.

La imagen, en alabastro rosa, tiene unas betas que representan los golpes en las rodillas de Jesús y la herida en su costado. Hay radica su gran originalidad, esas marchas no son betas, sino realizadas por del propio artista. Una figura que no tiene policromía, salvo en el pelo y en el paño de pureza.

UN "COLORAO"DE TODA LA VIDA

Otro de los invitados ha sido Rafael Meledreras. Él es profesor de la Ucam y experto en últimas tecnologías, además de formar parte de algunas cofradías murcianas. De hecho, junto a su tía, es el camarero del Cristo de la Sangre. Según ha destacado, lleva 10 años ejerciendo el cargo. Eso sí, como nos ha dicho, la auténtica camarera es su tía que lleva medio siglo en el cargo.

Uno de los motivos de ser tan "colorao", es que su abuelo hizo el edificio que está junto a la Archicofradía de la Sangre, en pleno Barrio de El Carmen. Pero nuestro invitado también nos ha hablado de su vinculación a la cofradía del Cristo del Rescate, como cabo de andas de la Cruz Guia. Su vinculación surge de una historia bonita. Y es que año en que procesiono por primera vez la cofradía, nació su madre, y su abuelo hizo una promesa y salió con ese Martes Santo. Cuando Rafael cumplió los 18 años, le dieron la túnica de su abuelo y se hizo también hermano del rescate. También saca a hombros el Cristo de las Claras.

Uno de sus proyectos en 3D, ha sido la digitalización del Cristo de la Sangre, que por su fragilidad sufre en las procesiones. Según dicho Rafael Melendreras, con estas iniciativas se preserva al cristo para nuevas generaciones. También como aplicación de estas tecnologías, quien se acerque al Museo de la Sangre podrá ver un busto réplica del cristo para invidentes.