La fórmula de un murciano para acabar con el botellón de unos jóvenes en el portal de su casa: "Si queréis"

En las fiestas veraniegas es habitual ver alrededor de los grandes recintos de música y espacios del centro de la ciudad a jóvenes bebiendo en la calle. El famoso botellón no pasa de moda con el paso del tiempo y sus consecuencias las sufren muchos vecinos como en este caso en Murcia. A este se le ocurrió una fórmula para disolverlo.

Aunque se encuentra con que las multas por beber en la calle o en parques han caído en la ciudad de Madrid tras la pandemia, esta práctica está lejos de caducar. Esta costumbre de ocio llegó a ser masiva en Madrid a finales de los años 90 y principios del nuevo siglo, pero los jóvenes están lejos de abandonarla.

Las reuniones masivas de jóvenes, y no tan jóvenes, en los espacios urbanos, plazas y calles, hasta altas horas de la madrugada, en ocasiones generando no pocos problemas al descanso de los vecinos y, en otras, provocando situaciones de conflicto, incluyendo peleas y agresiones, están a la orden del día.

Eso sí, tras el final de la pandemia se produjo un espectacular incremento de los botellones, pero, desde hace un tiempo, las denuncias de los vecinos están cayendo así como el número de concentraciones. Se apunta a que comienzan a incrementarse las reuniones en casas privadas, pisos compartidos o espacios contratados para sentirse más seguro, especialmente las mujeres.

Botellón

Si se mira por el retrovisor, entre 2008 y 2021 se aprecia un descenso en el consumo de alcohol de la población más joven, tanto ocasional, alguna vez en el último mes, como del binge drinking o consumo por atracón, cinco bebidas alcohólicas en menos de dos horas. No obstante, el alcohol sigue estando presente en las nuevas generaciones.

El endurecimiento de las multas por beber en la vía pública y la cada vez mayor concienciación sobre los efectos negativos del alcohol sobre la salud parecen ser los principales motivos de la desaparición de esta forma de ocio muy popular en la década de los 90 y los 2000.

El alcohol sigue siendo la droga que más se consume, y la edad media de inicio son los 14 años. Culturalmente, no se tiene esa percepción de riesgo, su consumo se asocia a la celebración. Se bebe para celebrar, para pasárselo bien, cuando en realidad no es necesario.

Las molestias causadas por los jóvenes que alargan la noche bebiendo en la calle no han desaparecido. Aunque en algunas ciudades lo que triunfa es el "tardeo", también aumenta el "botellón" en los parkings de las discotecas, donde existe una mayor sensación de seguridad. Pero eso no siempre es así.

"Si queréis"

El botellón está prohibido de facto en toda España desde la aprobación en 2015 de la Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana, que prohíbe "causar desórdenes" en la vía pública, así como consumir drogas, aunque no estén destinadas al tráfico. A pesar de ello, hay ciudades en las que siguen llevándose a cabo como este en Murcia.

@jorgetenderoo a correr los lakers #murcia ? sonido original - Jorge Tendero

Además, todo el mundo puede seguir bebiendo en las fiestas patronales, para las que siempre hay excepciones. Pero es difícil ponerle puertas al campo de los botellones. La mejor manera de prevenirlo parece la concienciación sobre el consumo del alcohol más que por la prohibición.