Las razones por las que el campo murciano ya no aguanta más

Es lo que nos cuenta Pedro “El cortijo” conocido agricultor del municipio de Mula. Asegura que esta profesión “es una raza en peligro de extinción” porque los precios están muy por debajo de lo que cuesta producirlos en todos los cultivos. Asegura que todo ha subido mucho, “especialmente la mano de obra, el gasóleo, los fitosanitarios y el abono y, a pesar de eso, los precios que percibimos cada vez son más ruinosos”.

Pedro habla de una pérdida de renta agraria evidente “porque intentamos reducir costes, pero no podemos hacerlo más. Además, recuerda, es el tercer año consecutivo de sequía, se secan los almendros, hay menos producción, más costes y menor valor de venta; con todo esto muchos agricultores este año no aguantarán y tendrán que abandonar las producciones. La merma en el almendro en muchas fincas ha sido del 90 por ciento. Un año malo lo puede pasar cualquiera, pero tres, no.”

Lejos quedan los aplausos

Este agricultor de octava generación cuenta en su explotación con almendros, olivar, cereales... Asegura que durante la pandemia estaba muy orgulloso "porque tanto a los sanitarios como a los camioneros y a nosotros nos aplaudieron mucho, ya que no faltaron alimentos, pero ahora parece que todo eso se ha olvidado". También lamenta la competencia desleal por parte de terceros países: “que venga quien tenga que venir, pero que cumplan lo mismo que nos piden a nosotros. Además, aquí, en España y en la Unión Europea nos ponen más trabas que al resto.”

A pesar de todo, los almendros de Mula han vuelto a ser protagonistas de la floración más temprana de Europa, dando a estos árboles un tono de rosa pálido sin parangón. Afirma Pedro que “es muy bonito de ver, aunque este año tiene mucho peligro porque las temperaturas están siendo muy altas y una noche que esté media hora bajo cero hará que se pierda toda la producción.”