Laura ha vivido tres años en un garaje y asegura que "tener un baño es como tener un tesoro"

Laura y Mariló nunca pensaron que la vida les llevaría a una situación tan drástica. Se quedaron en la calle, sin recursos, ni vivienda, ni apoyo, y después de haber vivido situaciones muy duras. Ahora viven en Molina de Segura en una casa de acogida de Cáritas. Ya han empezado a remontar y ya ven la luz al final del túnel.

Laura tiene 50 años, es de Madrid, pero se vino con su familia a vivir a Águilas. Estudió magisterio y danza española. Cuando se murió su madre, se quedaron Laura y su hermana viviendo en la casa familiar. Fue entonces, cuando la hermana de Laura la echó a la calle y cambió la cerradura para que no pudiera volver a entrar. Estuvo malviviendo en una plaza de garaje tres años. Usaba un cubo a modo de retrete y se buscaba la vida para sobrevivir. Hasta que llegó un momento, en el que no pudo más. Pidió ayuda a Cáritas y le dieron la opción de entrar en una casa de acogida en Molina de Segura. Ahora le ha cambiado la vida. Dice que puede hacer cosas que le gustan, como leer y bailar. Y sobre todo, ahora valora mucho tener un cuarto de baño. Asegura que para ella, “es como tener un tesoro”.

13 casas de acogida en la región

Laura vive en esta casa de Cáritas con otra mujer, que también pidió ayuda. Mariló Tiene 48 años y llegó a este piso después de una violación, y sin ningún tipo de apoyo. Pidió ayuda en cruz roja y la derivaron a Cáritas.

Mariló está realizando ahora un curso de asistente personal. Asegura que le gusta mucho cocinar. Su objetivo es recuperarse, para poder ser fuerte y vivir sola.

Carmen Aranda asegura que esta situación nos puede pasar a cualquiera. Y es que, problemas en el trabajo o con la pareja, pueden provocar, que personas con una vida normal, se vean de un día a otro, en la calle y sin recursos.

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Paula Pasqual

"Tener un baño es como tener un tesoro"

Cáritas cuenta con 13 casas de acogida en la Región de Murcia. Hay dos casas para mujeres, situadas en Lorca y Molina de segura, y el resto son para hombres, y están ubicadas en diferentes municipios de la región. A estas casas pueden acceder personas sin hogar, que no tengan hijos a cargo, ni dispongan de recursos, ni apoyo de amigos o familiares. Sin embargo, estas casas de acogida no son únicamente un techo donde alojarse. Las personas que viven allí, cuentan con un psicólogo y un educador social, para rehacer su vida, buscar trabajo y volver a salir adelante.

Almudena Soto es referente de las casas de acogida de Cáritas en la Región de Murcia, y asegura que cada vez hay más mujeres sin hogar en la región.

El perfil de la persona sin hogar en la Región de Murcia ha cambiado. Ahora hay más mujeres y jóvenes, de entre 18 a 21 años. De hecho, la mitad de los jóvenes que hay en las casas de acogida de Cáritas tienen menos de 30 años.

Ahora mismo, hay una larga lista de espera, para que las personas sin hogar accedan a una casa de acogida de Cáritas. De hecho, desde que piden ayuda hasta que acceden a la vivienda, tardan en torno a 10 u 11 meses.

La casa de acogida de Cáritas en Molina de Segura está cofinanciada por Cáritas y por el Ayuntamiento de Molina. Es importante destacar que este programa de las casas de acogida de cáritas cuenta con financiación también de la Consejería de Política social.

Y es que, la acogida y el acompañamiento integral de una persona sin hogar, supone al año un coste para cáritas de 21.000 euros. Esto incluye el alojamiento, la manutención, la vestimenta y los profesionales que las atienden.