Fallece D. Gabino Díaz Merchán, Arzobispo emérito de Oviedo, a los 96 años de edad

La Capilla Ardiente se instalará el jueves en el Palacio Arzobispal y el funeral se celebrará el viernes en la Catedral

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D. Gabino Díaz Merchán: Que cada persona pueda desarrollarse en libertad

Redacción COPE Asturias

Asturias - Publicado el - Actualizado

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Asturias está de luto por la muerte de D. Gabino Díaz Merchán. El arzobispo emérito de Oviedo fallecía este martes, a los 96 años de edad.

Su estado de salud se había agravado en las últimas semanas debido a un proceso infeccioso que le llevó a ser hospitalizado. Aunque recibió el alta el pasado 2 de junio y pudo regresar a la Casa Sacerdotal, en la que residía desde su jubilación en 2002, su vida, poco a poco, se fue apagando.

Hijo adoptivo de Oviedo y de Asturias, figura clave de la Transición, su sensibilidad social y su talante dialogante dejan una huella imborrable en la sociedad asturiana, que llora de forma unánime su desaparición.

Todas las personas que deseen expresar sus condolencias por el fallecimiento de Don Gabino, tendrán a su disposición un Libro de Firmas en el Palacio Arzobispal, en horario de 11 a 14 h y de 16 a 20 h.

El jueves, también en el Palacio Arzobispal, se instalará la Capilla Ardiente, que permanecerá abierta al público desde las 10 de la mañana hasta las 14 h y de 16 a 20 h.

Finalmente, la Misa Exequial por su eterno descanso tendrá lugar el viernes, en la Catedral de Oviedo, a las 11 h.

D. Gabino Díaz Merchán

Una vida dedicada a la Iglesia y comprometida con la sociedad

Gabino Díaz Merchán nació el 26 de febrero de 1926 en la localidad toledana de Mora, donde sus padres fueron asesinados durante la Guerra Civil.

Estudió en el seminario de Toledo y posteriormente en la

, donde se licenció en Filosofía y obtuvo el doctorado en Teología. En Comillas se ordenó sacerdote en julio de 1952.

En 1965, fue nombrado Obispo de Guadix-Baza, convirtiéndose en el obispo más joven de Europa, y participa activamente en los trabajos del Concilio Vaticano II.

En agosto de 1969 es designado Arzobispo de Oviedo, sucediendo al cardenal Vicente Enrique y Tarancón. El 20 de septiembre de ese año toma posesión y celebra su primera misa como arzobispo en Covadonga. Al día siguiente, festividad de San Mateo, hacía su entrada en Oviedo.

Eran años difíciles y conflictivos, aún estaba reciente la “huelgona”, la huelga minera de Asturias de 1962, que tuvo un gran impacto nacional e internacional, consiguiendo que el régimen franquista aceptara algunas de las reivindicaciones de los mineros. En ese contexto, uno de los primeros gestos de Díaz Merchán como nuevo arzobispo fue bajar a una mina.

El propio D. Gabino recordaba que “Asturias era, entonces, un destino que daba miedo. Yo nunca tuve miedo en venir, siempre valoré la hidalguía del pueblo asturiano, la acogida”

“A mí me acogieron muy bien, todos”, recordaba, señalando “la facilidad que tiene Asturias para aceptar a uno que no es asturiano que venga aquí y, al mismo tiempo, la firmeza de considerarse español”.

D. Gabino Díaz Merchán en un encuentro con la prensa

Su sensibilidad social, su talante dialogante y una decidida apuesta por la reconciliación nacional le convirtieron en una de las figuras destacadas de la Transición Española. En 1981 es elegido presidente de la Conferencia Episcopal Española, sucediendo nuevamente al cardenal Tarancón, cargo que ocupará hasta 1987.

Firme defensor de los postulados del Concilio Vaticano II, Díaz Merchán tenía claro que la libertad es uno de los principales valores cristianos: “Que cada persona pueda desarrollarse según su libertad”, destacaba, “y que la vivencia de la sociedad no le oprima, no le condicione, no le explote. Todo esto está contenido, ciertamente, en el núcleo de la enseñanza cristina”.

Esa firme defensa de la libertad y una profunda conciencia social le provocó no pocos enfrentamientos con el poder político, tanto durante el franquismo como ya en democracia.

Uno de los más recordados fue el encierro en la torre de la Catedral de Oviedo de varios despedidos de la empresa Duro Felguera. Comenzó en la víspera de Nochebuena de 1996 y no terminaría hasta 318 días después. La comprensión de Don Gabino hacia los trabajadores le generó duras críticas del entonces presidente del Principado, Sergio Marqués, que acabaría llegando con ellos a un acuerdo de recolocación que puso fin al conflicto.

D. Gabino Díaz Merchán con los despedidos de Duro Felguera

Pero no fue la política la que provocaría a Díaz Merchán el día más triste de su mandato, sino un robo. En la noche del 9 al 10 de agosto de 1977, la Cámara Santa fue expoliada. El ladrón aprovechó unas obras en la Catedral para ocultarse en su interior y, tras el cierre, asaltar la Cámara y llevarse las piedras y metales preciosos de la Cruz de los Ángeles, la Cruz de la Victoria y la Caja de las Ágatas. En poco más de un mes fue detenido y recuperado parte del botín. La restauración de las cruces y la caja no finalizaría hasta 1986.

D. Gabino Díaz Merchán con la Cruz de la Victoria tras su restauración

Si el robo de la Catedral fue el día más triste, la visita en agosto de 1989 del Papa Juan Pablo II a Asturias sería uno de los más felices. Más de cien mil personas se dieron cita en el aeródromo de La Morgal, en Llanera, para recibirle, en el que sería uno de los actos más multitudinarios de la gira pontificia por España.

Visita de Juan Pablo II a Asturias

Doce años más tarde de aquella visita, y tras casi 33 al frente de la diócesis asturiana, el 7 de enero de 2002, Don Gabino Díaz Merchán renuncia al Arzobispado por motivos de edad, tras obtener el permiso de Juan Pablo II, siendo sustituido por Carlos Osoro y pasando a ser arzobispo emérito.

Hasta su muerte, ha estado viviendo en la Casa Sacerdotal de Oviedo y colaborando en la vida pastoral de la diócesis, aunque siempre en un segundo plano. En 2017, presentaba su último libro, “Evangelizar en un mundo nuevo”, que el actual Arzobispo de Oviedo, Mons. Jesús Sanz Montes, definió como unas “páginas de obligada lectura” y una “reflexión pastoral serena”.

A lo largo de su vida, fueron numerosos los reconocimientos que recibió Don Gabino Díaz Merchán. Es Hijo Adoptivo de Oviedo y posee la Medalla de Oro de la ciudad (1995). Además, en el año 2000, el Pleno acordó darle su nombre a la plaza que está delante de la iglesia parroquial de San Melchor, en el barrio de La Florida.

El Consejo de Gobierno del Principado de Asturias le concedió el título de Hijo Adoptivo de Asturias (2001). También posee la Medalla de Oro de Castilla-La Mancha (2001) y es Hijo Predilecto de la Provincia de Toledo (2006).

D. Gabino Díaz Merchán

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