Pérez Otín y la historia de cómo Filomena cambió la vida de Alberto, en la calle desde hace 8 años

La presentadora de 'La Noche' relata cómo Carlota, de 30 años, dio un giro de 180 grados a la vida de un hombre acostumbrado a vivir en la calle

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Beatriz Pérez Otín

Publicado el - Actualizado

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En estos tiempos donde no vamos sobrados de esperanza vengo esta semana con una historia que te demuestra que “La esperanza es lo último que se pierde” es algo más que una frase hecha”. Y si no que se lo digan a Alberto Torres, para quien todos los días eran exactamente igual desde hace ocho años que acabó viviendo en la calle.

Te pongo en contexto. Desde los 42 años, Alberto ha tenido que sortear el frío, a los gamberros y a la crueldad del asfalto ayudado por la bebida y su colección de lápices y rotuladores. Ambas cosas le ayudan a olvidar su insoportable destino. Alberto vive en el distrito de la Arganzuela en Madrid y se dedica a pintar dragones. Los vecinos del barrio le conocen, le saludan, incluso alguno se para a hablar con él de vez en cuando… “Me ven que soy bueno - dice - que no me meto con nadie”. Pues bien todos los días han sido iguales hasta que Carlota Ginzo, de 30 años, se ha cruzado en su camino.

Esta chica de Asturias, Carlota, trabaja en una compañía de seguros y lleva tres años viviendo en Madrid. Durante la ola de frío del temporal Filomena, le pagó una habitación en una pensión al ver que el Samur Social no se hacía cargo por tener todas las plazas cubiertas.

También le ha arreglado el papeleo para que reciba el ingreso mínimo vital y le ha creado una cuenta de Instagram, que ella misma gestiona enseñando sus dibujos. De las 79 ilustraciones colgadas, ya apenas le quedan porque las ha vendido todas a 25 euros la pieza. Gracias a esta iniciativa de Carlota y a sus dragones, lo de dormir en la calle ha pasado a la historia Al menos, de momento, porque ya ha encontrado la manera de ganarse la vida.

Como ves, de repente, la suerte se puso del lado de Alberto. Cuando menos lo esperaba y desde donde menos imaginaba: una desconocida. Ya le han contactado personas desde Barcelona, Murcia, Canarias y hasta de Chile para comprar aquel dragón de tres cabezas o los jarrones con vistosas flores que salen de la imaginación de Alberto. Carlota está feliz por haber descubierto una pequeña fuente de ingresos que permita a Alberto no volver al frío del asfalto. Y Alberto ahora tienes una segunda oportunidad. A veces la vida te da sorpresas, un respiro, una segunda oportunidad en este caso en forma de una bonita amistad que surgió en el frío de Filomena.