César Lumbreras en 'Agropopular': "El Internet rural"

Se trata del acceso a las nuevas tecnologías en el mismo.

Las organizaciones agrarias, de mujeres rurales, los que trabajan y viven en nuestros pueblos o los que quieren montar un negocio consideran imprescindible que exista un acceso a Internet adecuado a las necesidades de hoy en día.

Los Gobiernos Autonómicos y los responsables de Ayuntamientos y Diputaciones están en esta misma línea y el Ejecutivo Central también, tanto el de Rajoy como el actual. Por eso es muy difícil de entender que la ministra de Economía, Nadia Calviño, haya decidido rebajar las exigencias a Movistar, Orange y Vodafone sobre la cobertura de Internet en el medio rural, para que puedan cumplir con sus obligaciones adquiridas antes del 31 de diciembre de 2019.

Así, solo le va a exigir la velocidad nominal, más lenta en función de los usuarios que estén utilizando Internet a la vez, en lugar de los 30 megabits de media diaria, que hubiera sido la velocidad que obtuvieran los clientes la mayor parte del tiempo, independientemente del número de usuarios utilizando el servicio.

Por otro lado, se exigía en un principio que las redes se dimensionasen para atender al 30 por ciento de la población de cada pueblo, mientras que ahora solo se les pide que lo hagan con el 10 por ciento de los habitantes.

Otro dato: la exigencia primitiva era que cada antena diera cobertura como máximo a 383 personas, cifra que ha pasado hasta las 1.375. Estas obligaciones se establecieron en 2011 y el plazo para cumplirlas termina a finales de 2019.

Tiempo han tenido las compañías telefónicas para adaptarse y cumplir. Como no lo han hecho, ahora ha llegado Nadia “recortes” Calviño y ha recortado esas exigencias de calidad en el Internet rural. Así cumple cualquiera.