Planas y Ocaña: un Ministerio a la deriva

Es lo que tiene el estar desaparecido y poniéndose de perfil ante los problemas, como, por ejemplo, el actual de la crisis de precios de los cítricos.

Luis Planas, ministro de Agricultura, y María Dolores Ocaña, subsecretaria

César Lumbreras

Publicado el - Actualizado

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Que luego llegan las encuestas y nadie te conoce y valora. Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación por obra y gracia de Pedro Sánchez, y pobre de solemnidad según declaró él mismo y publicó el BOE en septiembre, ya que sólo tenía en la cuenta corriente 1.877 euros con 6 céntimos, es el miembro del Gobierno más desconocido.

No lo digo yo, lo dice su correligionario Tezanos, que dirige el CIS. Según el barómetro de enero publicado esta semana, de cada 100 encuestados, 77 no conoce a Luis Planas, que es también el ministro peor valorado, ya que en una escala de 0 a 10 consigue 3,2 puntos. En su descargo diré que comparte puntuación con su colega de Sanidad, María Luisa Carcedo. Gran récord: tras ocho meses es el ministro más desconocido y peor valorado

Y ahora llega el turno de su segunda de a bordo en ese barco a la deriva en el que han convertido al Ministerio, también conocido como soviet de Atocha, que se caracteriza por censurar a sus altos cargos y reprimir a los agricultores que querían entrar en el recinto ferial de don Benito la pasada semana. Me refiero a la subsecretaria, la abogada del Estado María Dolores Ocaña Madrid, mucho más rica que su jefe, porque tenía 23.496 euros en su cuenta corriente y casi 300.000 en acciones, según su declaración publicada en el BOE. Es la responsable de la política de seguros agrarios y de vigilar al monopolio Agroseguro.

¿Se ha enterado doña María Dolores de las denuncias hechas por la Unió de Llauradors de Valencia sobre la intención de Ignacio Machetti, Inmaculada Poveda y sus mariachis, los responsables del monopolio, de subir lo que pagarán los citricultores por el seguro este año con la que llevan encima? Si no se ha enterado, mal. Y si se ha enterado, y no lo impide, mucho peor.

Ya va siendo hora de que María Dolores Ocaña y el equipo de la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (ENESA) dejen de mirar para otro lado y hagan algo de provecho: vigilar al Monopolio Agroseguro.

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