Acción Católica responde con esperanza a la crisis por la pandemia

La Iglesia responde ante la nueva situación que nos ha dejado la pandemia dle coronavirus. Ha tenido que reinventarse para seguir ayudando y acompañando, y también para continuar con sus tareas. La Presidenta del Movimiento de Acción Católica, Eva Fernández, explica en El Espejo cómo están sobrellevando esta situación: "Intentando acompañar mucho a las personas en las situaciones que iban surgiendo".

Eva Fernández dice que siempre "desde la oración y desde dar respuesta desde Cáritas". En definitiva "intentando dar respuesta como muchos a esta situación. La Comisión Permanente de Acción Católica aprovechamos para reflexionar por dónde podíamos animar y acompañar a todas las realidades diocesanas".

"Estamos intentando ver el futuro con esperanza" relata Eva Fernández. "Este año vamos a celebrar ese encuentro de laicos que ojalá podamos hacer de forma presencial. Nuestro lema es 'Anunciar a Jesucristo con obras y palabras'. Es un buen momento para anunciar a Jesús y para compartir nuestra fe. Mirándolo con esperanza porque sabemos que podemos dar mucha respuesta a lo que vive nuestra sociedad".

Nos toca contruir juntos y mostrar el rostro bueno de la Iglesia

La actual circunstancia que vive el mundo "es un reto y tenemos la mejor oferta que es nuestra fe y el mensaje del Señor. Desde la escucha y el discernimiento yo creo que podemos dar respuesta. Si todos caminamos juntos podemos construir un mundo diferente. Hay que evitar esa polarización y esas diferencias, nos toca contruir juntos y mostrar el rostro bueno de la Iglesia".

La presidenta de Acción Católica cuenta también cómo ha influido el Congreso de Laicos celebrado el apsado febrero de 2020: "A raíz del Congreso de Laicos, descubrimos muchas cosas que el Señor nos pide. Esos cuatro itinerarios que trabajamos, son los que nos tienen que articular para dar respuesta a las necesidades de nuestra Iglesia y de nuestra sociedad. El primer anuncio, acompañar a tantas personas en dificultad y ser capaces de estar en nuestro mundo. Para transmitir el amor y la misericordia de Dios. Necesitamos esa formación que nos ayuda a descubrir lo que Dios quiere".