La aportación de un monje budista al Fondo de Emergencia creado por el Papa Francisco

El Papa Francisco ha creado un Fondo de Emergencia para acompañar a las comunidades afectadas por el Covid-19 en los países de misión, a través de las estructuras de la Iglesia.  Pues bien, el monje budista AshinNyanissara, una de las figuras religiosas más influyentes de Myanmar, ha entregado 10.000 dólares a este fondo a través del arzobispo de Mandalay, Marco TinWin, a quien también ofreció sacos de arroz, frijoles y otros alimentos para las necesidades de su diócesis durante la emergencia.

Según ha explicado el líder budista, este gesto quiere ser un signo de compasión común a todas las religiones: debemos trabajar juntos contra Covid-19 y llevar a cabo nuestras obras de caridad a través de la solidaridad". El arzobispo TinWin,  que mantiene una relación de amistad con AshinNyanissara, se ha mostrado conmovido por este acto de buena voluntad y solidaridad hacia las personas más necesitadas de la crisis, y considera que es, además, un mensaje de armonía interreligiosa para todo el país, donde no siempre han sido fáciles las relaciones entre el budismo oficial y la minoría cristiana.

Este monje también mantiene estrechas relaciones con el cardenal Charles Bo, arzobispo de Yangon y presidente de la Conferencia Episcopal Birmana, con quien participa activamente en la promoción del diálogo interreligioso en este país. Es el fundador y presidente de las "Academias Budistas de Sitagu", una organización que financia varios proyectos sociales en Myanmar. Ya en 2011 fue recibido en audiencia por el Papa Benedicto XVI y en 2017 pudo conocer al Papa Francisco durante su viaje apostólico a Myanmar.

Su donación al Fondo Especial del Papa Francisco para la emergencia de Covid-19 ha tenido lugar en medio del Año Nuevo Budista, la Fiesta del Agua, cuyas celebraciones fueron canceladas por el gobierno birmano debido a la emergencia de Covid-19.