Así ha celebrado la Navidad una diócesis de la India, poniendo en el centro a los más pobres
En la residencia del arzobispo se organizó una gran comida comunitaria
Madrid - Publicado el
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La diócesis de Ranchi, en el estado indio de Jkarkhand, ha celebrado este año la Navidad sin grandes decoraciones ni festejos fuera de lo común: la idea era darlo todo a los pobres, desposeídos y marginados. En la residencia del arzobispo se organizó una gran comida comunitaria en un prado para más de 2.000 conductores de rickshaw.
A los amigos y benefactores de la archidiócesis se les pidió que no llevaran flores o pasteles como obsequio, y se les recomendó que dieran el dinero a obras de caridad. Con el apoyo de varias congregaciones y muchos voluntarios se sirvió la comida a los conductores y cada uno de ellos recibió también una manta, una gamcha (prenda tradicional), una bufanda y una mascarilla protectora.
El obispo auxiliar Theodore Mascarenhas habló a los asistentes y explicó que los conductores de rickshaw se vieron muy afectados por el confinamiento del Covid-19, perdieron su empleo y están luchando para volver a trabajar. En el día de Navidad la comunidad católica celebra que Cristo nació como un niño pobre, y por eso quería compartir su amor con estos amigos suyos, que en el frío y en el calor, con lluvia o con sol, se esfuerzan por servir a la gente corriente.
En la oración que se recitó antes de comenzar la comida, Mons. Felix Toppo, arzobispo de Ranchi, agradeció a Dios el regalo de los conductores de rickshaw y oró por todos los que contribuyeron para hacer posible este evento, al que acudieron también varios legisladores del Estado. Los conductores de rickshaw volvieron a sus casas con el corazón agradecido. Algunos comentaban que hacía un año que no disfrutaban de una comida tan buena.