Cáritas, algo más que una interlocutora de confianza

La trayectoria de Cáritas Española hace que sea reconocida como interlocutora de confianza por las diversas administraciones. Un buen ejemplo lo tenemos en el convenio suscrito con la Agencia Española para la Cooperación Internacional para el Desarrollo por un importe total de 8 millones de euros.

La Cooperación Española sigue reconociendo la fiabilidad de Caritas en la respuesta humanitaria a las situaciones de vulnerabilidad y gran precariedad en diversas regiones del mundo. Dentro del convenio que se acaba de firmar, 5 millones de euros se destinarán a impulsar el derecho a la alimentación en Mauritania y Etiopía, países en los que Cáritas Española lleva acompañando más de 10 años a las Cáritas locales para mejorar el acceso y disponibilidad de alimentos. La mitad de este presupuesto se destinará a sostener programas de seguridad alimentaria y nutricional de las comunidades rurales del West Arsi, en Etiopía, fortaleciendo el cooperativismo y la gestión sostenible de los recursos naturales. La otra mitad de los fondos se invertirá en proyectos de desarrollo rural sostenible en seis comunas del Norte de Gorgol, en Mauritania.

Otra partida de dos millones y medio de euros se destinará a la respuesta a emergencias en países en los que Cáritas Española colabora en la atención a las personas más vulnerables, gracias a la articulación y presencia de la red Cáritas en los territorios afectados.

Por último la Agencia Española para la Cooperación y el Desarrollo ha querido apoyar el trabajo de Cáritas en la respuesta humanitaria a la crisis venezolana a través de su trabajo con los desplazados en la frontera colombiana, con un proyecto de 500.000 euros. Las acciones impulsadas por Cáritas allí se orientan a proporcionar protección, albergue temporal y educación a la población víctima del conflicto social en Venezuela, en los departamentos fronterizos de La Guajira y Nariño.

Una buena muestra de eficaz colaboración entre el Estado, que pone a disposición fondos públicos, y una realidad eclesial como Cáritas, con su buen hacer nacido de la caridad, al servicio de los más pobres.