La entrega por amor: Así llevan entregándose las Siervas de Jesús durante 150 años
Las Siervas de Jesús celebran su 150 aniversario
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Las Siervas de Jesús de la Caridad celebran los 150 años desde su fundación. Una obra realizada por Santa María Josefa de Jesús. Y las hermanas han tenido que vivir el aniversario en plena pandemia del coronavirus. Esta congregación tiene además un carisma volcado en la cercanía a los enfermos. La madre Blanca Alonso es Consejera general de las Siervas de Jesús y comparte su carisma, esta celebración y su labor en EL Espejo de la Cadena COPE.
Las pandemias no son nuevas para esta congregación, la madre Blanca relata que "nuestra historia está llena de testimonios de hermanas que vivieron en primera línea epidemias de aquella época. Los medios eran muy limitados, sin antibióticos... Pero allí estaban con la cercanía, con el consuelo, con medios de limpieza y de buen hacer. Nuestro lema es 'Amor y sacrificio', y lo hemos hecho vida a lo largo de la historia".
Durante estos años destaca la vida que han dado muchas de las hermanas: "Es nuestra mision y nuestro carisma. Se recuerda el nombre y el lugar. Han fallecido junto a los enfermos que cuidaban o contagiadas. Se despedían diciendo que no lloraran por ellas que iban a ir al cielo. Es una historia belléisima y es parte de ese testimonio de caridad que tiene nuestra historia".
El 150 aniversario ha llegado en un momento complejo, en mitad de una pandemia mundial: "Este año ha sido muy difícil y la celebración del año jubilar ha sido una luz en el camino. No hemos tenido esas grandes celebraciones, pero lo hemos vivido con más profundidad. Dando gracias por estos 150 años de entrega. Hemos estado junto a los enfermos, junto a los ancianos, las familias, los pobres... Alguna hermana me lo decía, sabían que se podían contagiar... Pero hemos dicho que sí y ahí hemos estado".
"Partimos de esa inmensa gratitud por los años vividos. Es un camino que hemos hecho ya. Y también un compromiso para las siervas allí donde estemos. Esta obra es de Dios, llevamos el nombre de Jesús y tenemos un carisma precioso. Servir con amor a los enfermos, a los ancianos, a los niños... estar junto a todo aquel que sufre. Descubrimos en ellos la presencia de Jesús e intentamos ser la ternura de Dios para los que sufren".