Robert Schuman: El ejemplo de político y posible santo
El político alemán avanza en su causa de canonización
Madrid - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
En El Espejo queremos poner el foco en la figura de Robert Schuman, uno de los fundadores del proyecto 'Unidad Europea'. Este personaje histórico, político en uno de los momentos cruciales de nuestra historia, ha avanzado en sucausa de canonización al proclamarse como Venerable. Esto quiere decir, que la Santa Sede le ha reconocido que vivió la fe, la esperanza y la caridad en grado heroico. Para analizar su figura, en este momento complejo, nos acompaña Eugenio Nasarre en los micrófonos de la Cadena COPE. También con una larga trayectoria política y viceprsidente del Movimiento Europeo en España.
Robert Schuman es el ejemplo de que es posible mezclar política y santidad: "No es fácil pero no es imposible. el ejemplo de Schumann es clarísimo. Fue una persona muy piadosa, de misa diaria, muy integrado en la Iglesia y sin embargo fue un gran político. Y supo ejercer sus responsabilidades políticas, intentar acertar siendo fiel a sus convicciones que marcan todo el conjunto de su vida. Eso es lo importante en Schumann. No es un extraño ejemplar, si no que nos da un ejemplo de que se puede seguir".
Nasarre asegura que el político fue un "hombre de frontera": "Después de hacer su bachillerato decidió estudiar en Alemania en sus universidades prestigiosas. Fue un gran abogado dentro del Reino Alemán. Despues de la Primera Guerra Mundial se convierte en francés con todas las de la ley, sin llegar a ser nunca un nacionalista. Lo que a él le caracteriza es que fue un hombre de frontera. Cuando es nombrado Ministro de Asuntos Exteriores, todavía no tiene un plan en su cabeza sobre la 'unidad europea'. Pero sí que tiene en la cabeza la reconciliación francoalemana".
La labor que realizó Schumann como político en el periodo de las guerras mundiales fue crucial para alcanzar la paz: "Su intuición fundamental fue que era necesaria la reocnciliación entre Francia y Alemania. Había que explorar un camino distinto al de la Primera Guerra Mundial. Con la paz por bandera respetando a las personas. Esa reconciliación solo será viable en un marco más amplio, suscitando la complicidad de otros, es decir Europa. Esa era la condición para la reconciliación".