En El Espejo de COPE
El P. Rodrigo Carrizo, nuevo presidente de la Fraternidad Verbum Dei
El futuro es ir al origen de lo que somos y Dios quiere que seamos y vivamos, una radicalidad evangélica, una predicación que llegue al corazón de las personas.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El nuevo presidente de este movimiento ingresó con 20 años ingresó en el centro de formación de Loeches y, tras ser ordenado sacerdote, vivió cuatro años en una comunidad en Mallorca. Trabajó después como misionero tres años en Santiago de Chile y nueve más en Méjico -en Puebla y Guadalajara- antes de ser nombrado responsable general de misioneros. Acaba de ser elegido nuevo presidente de esta Fraternidad Verbum Dei a nivel mundial que actualmente tiene tres ramas de misioneras, misioneros y familias misioneras con una única estructura de gobierno y administración.
En junio del pasado año falleció el fundador, el P. Jaime Bonet, originario de Mallorca, que el P. Rodrigo ha definido como “un hombre con un carisma muy marcado, un evangelizador nato que ha señalado el camino evangelizador de dar la Palabra que llega al corazón de las personas de un modo existencial que ha marcado a todos los que conocen la institución”
En el actual Congreso en el que acaba de ser elegido hay una representación de los cinco continentes en los que está presente la Fraternidad que vive un momento de “institucionalización y con el riesgo es que el carisma se diluya; es un momento donde se requiere hacer ese camino para garantizar que el carisma se prolongue en el tiempo y llegue a mucha gente y por otro el miedo a no vivir la radicalidad del fundador y a vivir el frescor de su trabajo por Cristo y la evangelización” según ha comentado el P. Rodrigo en declaraciones a El Espejo de COPE.
La hoja de ruta ante el futuro es, según el presidente de Verbum Dei “la identidad porque en ella está nuestra fortaleza ya que en el carisma que se nos ha dado está la fuerza y el vigor para crecer, para expandirnos, para llegar a mas gente y prolongarse en el tiempo. El futuro es ir al origen de lo que somos y Dios quiere que seamos y vivamos, una radicalidad evangélica, una predicación que llegue al corazón de las personas. Ahondar en nuestra identidad, creer en lo que somos y proponerlo”, ha concluído.