CASO RUBIALES
Luis Rubiales: "Mis intenciones eran nobles, entusiastas, 100% no sexuales"
El diario 'The Sun' adelanta algunas de las declaraciones del ex presidente de la RFEF en la entrevista a Piers Morgan: "Mírame a la cara, soy un buen tío".
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Este martes hemos conocido algunas de las declaraciones que hizo Luis Rubiales, el ya ex presidente de la Federación Española de Fútbol, al periodista británico Piers Morgan. Rubiales le explicó más detalles sobre el beso a Jenni Hermoso que provocó toda la polémica que se ha vivido durante el último mes y que ha llevado a su dimisión: "Mis intenciones eran nobles, entusiastas, 100% no sexuales. El significado del beso habría sido exactamente el mismo que con mis hijas. Mírame a la cara, soy un buen tío".
Este martes se emitirá la entrevista completa donde Luis Rubiales anunció que dimitiría como presidente de la RFEF y donde intenta justificarse por el beso que le dio a Jenni Hermoso en la ceremonia de entrega de medallas del Mundial de fútbol femenino.
La dimisión de Rubiales
Luis Rubiales, inhabilitado durante 90 días por la FIFA como presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), ha anunciado este domingo que renuncia a su cargo después del conflicto suscitado por sus actos tras la final del Mundial femenino de Australia y Nueva Zelanda, cuando se tocó los genitales en el palco y dio un beso en la boca a la jugadora Jenni Hermoso en la entrega de medallas.
En un comunicado publicado en su cuenta de la red X (antes Twitter), Rubiales anuncia que a las 21.30 de este domingo ha comunicado al presidente interino de la RFEF, Pedro Rocha, su "renuncia al cargo", así como le ha informado de que ha hecho lo propio con su cargo en la UEFA para que su puesto como vicepresidente sea reemplazado.
El dirigente señala que ante "la veloz suspensión" provisional por parte de la FIFA durante 90 días y los demás procedimientos abiertos contra él, entiende que "es evidente" que no podrá volver a su cargo, por lo que "insistir" en quedarse "a la espera" y aferrarse al cargo no contribuirá "a nada positivo" ni a la propia RFEF "ni al fútbol español".