EL PARTIDAZO DE COPE
El mensaje de la madre de uno de los agredidos en Villarreal, a los encapuchados: "Que paguen por el mal que han hecho"
Verónica, Madre de Mario, cree que castigarles "solo con prohibirles entrar al fútbol no es un castigo. Para mí, pena de cárcel"

Verónica, Madre de Mario, cree que castigarles "solo con prohibirles entrar al fútbol no es un castigo. Para mí, pena de cárcel"
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Una de las noticias tristes que nos dejó el fin de semana sucedió en Villarreal, cuando cinco encapuchados agredieron a dos aficionados del Villarreal, dos chicos con diversidad funcional. Mario, 21 años, sufrió una doble fractura de mandíbula, le arrancaron al menos un diente, y cayó sin conocimiento al primer puñetazo.
Está ingresado en el Hospital General de Castellón, tiene un cable de hierro que le sujeta la mandíbula y le van a operar. Su amigo Adrián, de 18 años, tiene un ojo muy tocado, y sufrió un grave ataque de ansiedad. Un tercero, Antonio, iba con ellos pero se libró porque los encapuchados le dijeron "tú como no has hablado te vas a salvar".
El Valencia ha condenado los hechos y en el club ché aseguran que, en el caso de que el agresor o los agresores sean identificados como abonados del Valencia, se les va a aplicar la sanción más severa que es la prohibición de entrada al estadio.
Verónica, madre de Mario, atendió la llamada de Juanma Castaño en El Partidazo de COPE. Confirmó que Mario sigue "asustado, con rabia de todo lo que ha pasado", y lo más grave: "Tiene miedo de ir al fútbol, cuando haya un partido fuerte tendrá miedo".
Verónica contó que, cuando terminó el partido, se iban a casa de uno de ellos, cuando sucedió la agresión. Su hijo no se acuerda de nada "porque del puñetazo se le ha borrado todo". Lo que relató su amigo es que ellos llevaban su bufanda del Villarreal, pasaron cerca de un grupo de jóvenes que debían estar "de botellón o ya iban medio tocados" les insultaron, "ya iban increpando a la gente que pasaba".
Cuando a ellos les insultan, se giraron, se miraron, se dijeron que eran "poca cosa" y pasaron de ellos: "A mí me dijeron que ellos ya estaban buscando pelea".
Verónica recibió la llamada del amigo de su hijo Mario, y al llegar al lugar de los hechos se encontró a su hijo ensangrentado y en shock: "Estaba la policía, la ambulancia... Su amigo Adrián, tirado en el suelo porque mareado y se ve que tuvo una crisis. Mi hijo no paraba de manar sangre. Cuando me vió no paraba de preguntarme cada pocos segundos que dónde estaba su móvil, si cartera... Todo el rato repitiendo lo mismo, en shock".
Verónica quiso aprovechar la llamada de El Partidazo de COPE para enviarle un mensaje al agresor o agresores de su hijo: "No tienen justificación ninguna para haber hecho lo que han hecho. No es justificación ni para el fútbol, ni para cualquier otro deporte. Porque a ti te gusta una cosa y a mí otra, no puedes ir matando a la gente. Como madre, se merecen lo peor".
Además, cree que vetarles la entrada al fútbol es un castigo insuficiente: "Eso para mí no es un castigo. Su pena de cárcel sí la necesita. Yo no sé lo que haría, porque me pillan en ese momento, y no sé lo que les hago. Los entierro en cal si hace falta. Es una rabia grandísima".
Ahora solo queda esperar si la investigación sigue dando sus frutos. Pese a que los sospechosos estaban encapuchados, "hay quien ha visto algo", comentó en alusión a que existe la posibilidad y la confianza de que pronto se revele la identidad de los culpables. Y un último mensaje de Verónica: "Quien tenga que dar testimonio, espero, por favor, que lo haga".