¿Proviene el lenguaje humano de los orangutanes?

Hablamos con Ana Fidalgo, profesora de Psicobiología de la UAM y vocal de la Asociación Primatológica de España (APE)

00:00

Cristina L. SchlichtingRedacción Fin de Semana Laura Rubio

Publicado el - Actualizado

2 min lectura

¿Alguna vez te has preguntado cómo nació el lenguaje humano? La evolución ha jugado un papel fundamental, lógicamente pero, ¿cuál puede ser ese primer fonema que ha llegado a ser el origen de la lengua? Pues podría estar en la mismísima selva... Investigadores británicos creen que los sonidos, esos aullidos emitidos por los orangutanes en su hábitat natural, podrían ser uno de los primeros orígenes de la lengua humana. Según este estudio, los aullidos del orangután viajan prácticamente sin perder su contenido por toda la jungla. Incluso a distancias de más de 100 metros. Es decir, va disminuyendo poco a poco su volumen según se aleja del foco de emisión pero el mensaje permanece intacto. Para traducir esta investigación del Doctor Adriano Lameira, director del estudio, hablamos con Ana Fidalgo. Ella es profesora del departamento de psicobiología de la Universidad Autónoma de Madrid y además es vocal de la APE, la Asociación Primatológica Española. Nos reconocía que “evidentemente hay relación entre los mensajes que transmiten los orangutanes y el lenguaje humano. No solo con las vocalizaciones de los orangutanes, si no en general con lo que es la comunicación animal”.

Para Ana Fidalgo, los orangutanes han ido evolucionando “la comunicación entre ellos para poder sobrevivir y reproducirse, es algo en general de los animales. Pero es cierto que la comunicación de los primates es más importante. Cuanto más compleja es la sociedad, más compleja es la comunicación”.

Según la psicobióloga de la Unviersidad Autónoma de Madrid, “hay muchísimas investigaciones en el resto de animales acerca de significados concretos de ciertas vocalizaciones. Algunas actúan como las palabras humanas. Por ejemplo uno que tiene como protagonistas a los monos verdes que identifican a los depredadores y escapan de ellos de una forma determinada”.

También, Ana Fidalgo ha comentado con Cristina López Schlichting la viral fotografía de una gorila de montaña que ha muerto abrazada a su cuidador. La psicobióloga ha asegurado que “por supuesto” pueden sentir amor estos animales. “Ha creado un vínculo con el cuidador y una relación de apego. Esa relación va unida a una afectividad, igual que nos puede pasar a nosotros”.