Schlichting: "En el desfile, se echó de menos al presidente escondido por el disgusto de los indultos"

“¡Muy buenos días España! Apuramos el mes de mayo. Es día 30, Día de Canarias, fiesta de la preciosa comunidad autónoma. Muchas felicidades a todos los habitantes de las Islas Afortunadas, que este año necesitan especialmente que viajemos a sus tierras y les apoyemos con el turismo nacional.

Mañana acaba el mes de mayo y el martes mismo empieza junio. Qué barbaridad que ya está aquí el verano, la perspectiva de las vacaciones y, con el pasaporte de vacunación que empezará a probarse en diez días, el día siete de junio, seguramente la ansiada posibilidad de viajar con más facilidad.

Hay dos zonas distintas de temperaturas hoy. En el nordeste, Pirineos, Cataluña, Navarra, La Rioja, van a bajar los termómetros y hay riesgo de precipitaciones por la tarde, incluso importantes. En el resto, sigue este calor que en Sevilla nos pone a 35 grados, en Córdoba a 34 o en Madrid a 31. A lo largo de la semana llegarán las tormentas.

El Rey nos animó ayer a seguir adelante en el proyecto común nacional. En un sencillo acto de apenas media hora de duración en la capital, en la Plaza de la Lealtad, se escuchó el Himno Nacional y las salvas y el monarca pasó revista a la Guardia Real antes de colocar una corona de laurel en homenaje a los militares que han muerto por todos. Hubo luego un pequeño desfile, 515 soldados; la patrulla Águila dibujó la bandera en el cielo y varios centenares de personas vitorearon a Felipe VI.

Pedro Sánchez no acudió al desfile del Día de las Fuerzas Armadas

Acompañaban al Rey la ministra de Defensa, Margarita Robles, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, la presidenta de la Comunidad de Madrid y el alcalde Almeida. Se echó de menos al presidente, escondido seguramente después del disgusto que ha generado su anuncio de que indultará a los golpistas del intento de secesión catalán contra el criterio del Tribunal Supremo, que recuerda que no sólo no se han arrepentido sino que aprovechan cualquier ocasión para repetir que repetirán los hechos. Hay convocada una manifestación para protestar el próximo domingo, en la Plaza de Colón de Madrid.

Después de los actos, Don Felipe acudió al estado Mayor de la Defensa y mantuvo una conferencia con las tropas desplegadas en el extranjero. Intervino también la ministra de Defensa, que eludió cualquier comentario sobre los indultos y reivindicó la españolidad de Ceuta y Melilla.

El Rey recordó a Agustín Cárdenas, el guardia civil de 52 años fallecido ayer en Jerez de la Frontera en el transcurso de una persecución a un coche conducido por un joven de 22 años que iba drogado con cocaína y que atropelló al miembro de la Benemérita y acabó estrellándose contra otro vehículo, cuyos tres ocupantes también resultaron heridos.

Ora et labora

Y , en el principio de este programa del 30 de mayo, quería recordar que hoy se celebra la jornada nacional dedicada a las personas que viven en los 751 monasterios de toda España. Son 8.731 monjas y monjes que en los conventos rezan y trabajan, practican el Ora et Labora, el lema y la regla con los que San Benito fundó Europa tal y como la conocemos. En pleno declive del orden romano pasó una cosa curiosa. En mitad de la descomposición de las instituciones, cuando los caminos y los pueblos se hicieron inseguros y las tradiciones declinaron, cuando la gente andaba atemorizada y despistada, grupos de hombres y mujeres libres se agruparon en comunidades que llamaban la atención por su alegría.

Vivían de los campos que les rodeaban y de la limosna, dividían la jornada en horas litúrgicas, dedicadas a la meditación y al silencio y procuraban tratarse bien y quererse los unos a los otros. Llamaron tanto la atención que muchísimos jóvenes se fueron sumando y en esos centros, que llegaron a ser enormes e importantísimos, se conservó la cultura clásica, se reprodujeron los textos antiguos, que de otro modo se hubiesen perdido, se cultivó la música, nació el canto gregoriano, se desarrolló la pintura de los frescos y la iluminación de los códices y se crearon escuelas para la educación y centros de producción agrícola y botánica, farmacias y hospitales.

Europa se fue articulando en torno a los monasterios y su cultura.

Y todavía hoy miles de personas deciden vivir así, misteriosa y calladamente, rezando por todos nosotros. Se acuestan pronto y se levantan de madrugada, cuando los bares y las discotecas están llenos, y entonan cantos hermosísimos en las iglesias en la penumbra, para recordar que este trayecto que hacemos por la tierra es misterioso y que llevamos una pregunta en el corazón que ni todo el alcohol del mundo ni el escándalo de los trabajos o los coches puede borrar. Y que merece la pena considerarla”.